jueves, 31 de octubre de 2019


ECONOMÍA DE FICHAS

Algunos reforzadores condicionados, como los elogios, son breves y su aparición y desaparición ocurren casi simultáneamente. Otros reforzadores condicionados, como el dinero, duran y se pueden acumular hasta ser canjeados por reforzadores de apoyo, como el alimento. Los reforzadores condicionados de este segundo tipo se conocen como fichas. Un programa en que un grupo puede ganar fichas por emitir conductas deseables, y cambiarlas luego por reforzadores de apoyo se denominan economía de fichas.

Existen dos ventajas principales en el uso de fichas como reforzadores. En primer lugar, pueden darse inmediatamente después de que la conducta deseable tenga lugar y cambiarse más tarde por el reforzador de apoyo. Por tanto, en demoras largas funcionan como puente entre la respuesta objetivo y el reforzador de apoyo, lo cual es especialmente importante cuando es imposible entregar este último inmediatamente después de la conducta. 

En segundo lugar, las fichas que se emparejan con muchos tipos distintos de reforzadores de apoyo se convierten en reforzadores condicionados generalizados, y por eso su fuerza no depende de una operación de motivación específica.

Esto hace más fácil la administración efectiva de los reforzadores cuando se trabaja con un grupo de personas con diferentes estados motivacionales.

La economía de fichas se ha aplicado en:
  • Salas Psiquiátricas
  • Instituciones y aulas de personas con trastornos del desarrollo
  • Aulas de niños y adolescentes con trastorno de hiperactividad con déficit de atención (TDAH)
  • Aulas estandarizadas
  • Educación infantil y universitaria
  • Pisos para jóvenes pre-delincuentes que han evidenciado comportamientos antisociales
  • Casas de reposo
  • Centro de tratamiento para personas con adicciones
  • Hogares para controlar la conducta de los hijos, etc.

PASOS INICIALES EN EL ESTABLECIMIENTO DE UN PROGRAMA DE ECONOMÍA DE FICHAS

  • Decisiones sobre los objetivos conductuales
  • El registro de las líneas de base
  • La elección de los reforzadores de apoyo
  • Elección del tipo de fichas
  • Identificación de ayuda disponible
  • Elección de la localización
PROCEDIMIENTOS ESPECÍFICOS DE APLICACIÓN

  • Cómo registrar los datos
A este respecto interesa concretar el tipo de hojas de datos que se va a usar, quién va a recoger los datos y cuando se va a hacer el registro.
  • El agente reforzador
Es importante decidir quién va a administrar el reforzamiento y para qué conductas.
  • Número o frecuencia de las fichas que se entregan
Hay varias consideraciones importantes acerca de la cantidad de fichas que hay que dar por una conducta concreta. Un aspecto a ponderar es la etapa de la economía en que nos encontramos y cuán acostumbrados están los consumidores a recibir fichas.
  • Manejo de los reforzadores de apoyo
En este punto hay que considerar con qué frecuencia estarán disponibles los reforzadores de apoyo. Al principio, la frecuencia debería se alta e ir reduciéndola posteriormente de manera gradual. Para los niños en edad escolar, se recomiendan que el horario de intercambio se mantenga dos o tres veces al día durante los tres o cuatro primeros días y luego se reduzca poco a poco hasta que quede establecido en una apertura semanal a partir de la tercera semana de la economía de fichas.
  • Posibles contingencias de castigo
El uso de fichas proporciona la posibilidad de aplicar multas como castigo por conductas inapropiadas. Desde un punto de vista ético, este tipo de castigo podría preferirse frente al castigo físico o al tiempo fuera.
  • Supervisión de la plantilla
Los supervisores o encargados de una economía de fichas están tan sujetos a las leyes de la conducta como los clientes. Deber por lo tanto recibir refuerzo frecuente por conductas apropiadas y habrá que corregir las inapropiadas si queremos que la economía de fichas funcione de manera efectiva.
  • Problemas potenciales en la gestión
En el diseño de una economía de fichas, como en otros procedimientos complejos, es adecuado prever la aparición de posibles dificultades en forma de:

  • Confusión
  • Escasez de planilla
  • Intentos de los usuarios por conseguir fichas que no se han ganado o reforzadores de apoyo que no tienen suficientes fichas
  • Que los clientes jueguen con las fichas o las empleen como distracción de forma indebida
  • Fracasos a la hora de comprar reforzadores de apoyo
PREPARAR UN MANUAL

El paso final antes de poner en marcha un programa de economía de fichas es preparar un manual o un conjunto de reglas escritas que describan exactamente como va a funcionar el sistema.




AYUDAR A QUE LAS PERSONAS DESARROLLEN AUTOCONTROL

Muchos problemas de autocontrol están relacionados con aprender a moderarse para reducir comportamientos excesivos que son inmediatamente gratificantes, como sucede con firmar, comer, beber y ver la televisión.

CAUSAS DE LOS PROBLEMAS DE AUTOCONTROL

  • Problemas relacionados con excesos comportamentales
Un tipo de problemas de autocontrol son los excesos comportamentales, es decir, hacer algo en demasía, como en los casos de comer, ver televisión o tomar café en exceso. Todos estos comportamientos exagerados conducen a reforzadores inmediatos en forma de sabores agradables o escenas divertidas, y aunque también acarrean consecuencias negativas, ahora veremos que no suelen ser eficaces para su control.
  • Reforzar inmediatamente o castigar con demora un comportamiento
  • Reforzadores inmediatos frente a castigos menores con efecto acumulativo
  • Reforzadores inmediatos de conductas problemáticas frente a reforzadores diferidos de conductas alternativas deseables
  • Problemas relacionados con carencias comportamentales
Otro tipo de problema de autocontrol está relacionado con respuestas que habría que incrementan, como sucede con usar la seda dental, coger bien los apuntes y hacer ejercicio regularmente, que suelen conducir a pequeños castigos inmediatos.
  • Pequeños castigos inmediatos o refuerzos acumulativamente significativos del comportamiento
  • Pequeños castigos inmediatos si se produce el comportamiento o castigos mayores pero improbables si no se produce
  • Pequeños castigos inmediatos si se produce el comportamiento o castigos mayores diferidos si no se produce
LAS FASES DE UN PROGRAMA DE AUTOCONTROL

  • Especificar el problema y establecer los objetivos
Que es lo que le gustaría cambiar y cómo sabrá si ha tenido éxito. En primer lugar, tendrá que especificar el problema en términos cuantitativos.

a.      Poner por escrito el objetivo
b.      Hacer un listado de todo aquello que usted tendría que decir, ver o hacer para constatar que ha alcanzado el objetivo.
c.      Dado que varias personas se han fijado el mismo objetivo, cómo decidirá quién lo ha conseguido y quién no lo ha hecho
d.      Si el objetivo no es una acción, sino un resultado, es aconsejable hacer un inventario de las conductas específicas que ayudarán a conseguirlo.
  • Comprometerse a cambiar
Consiste en verbalizar o hacer algo que señale la importancia personal que concedemos a variar el comportamiento, el esfuerzo que vamos a invertir para conseguirlo y los beneficios que creemos obtendremos al lograrlo.
  • Registrar los datos y establecer las causas del problema
El siguiente paso es registrar los datos de la conducta problemática: dónde, cuándo y cómo suele ocurrir.
  • Diseñar y aplicar un programa de tratamiento
Para ello es necesario tomar en cuenta los aspectos descritos a continuación:
  • Controlar los antecedentes
  • Instrucciones
  • Modelado
  • Guía Física
  • El entorno inmediato
  • Otras personas
  • El horario
  • Factores motivacionales
  • Organizar el comportamiento
  • Controlar las consecuencias
  • Prevenir las recaídas y lograr que la mejoría perdure
Denominamos recaída a reincidir en la conducta no deseada y situarla a un nivel semejante al alcanzado antes de comenzar el programa. Si para diseñar el programa teníamos en cuenta tres variables, situaciones, conducta y consecuencias, también conviene hacerlo a la hora de analizar las recaídas y los mecanismos para su prevención.

  • Las situaciones como causa de las recaídas
  • Contratiempos evitables
  • Contratiempos inevitables
  • Reaccionar exageradamente frente a contratiempos ocasionales
  • Verbalizaciones contraproducentes
  • Causas de la recaída en la especificación de la respuesta
  • Un objetivo borroso
  • Un objetivos a largo plazo
  • Intentar demasiado, demasiado pronto
  • Las consecuencias como causas de las recaídas
  • Incorporar recompensas cotidianas en el programa
  • Consecuencias que sólo son significativas por acumulación
  • Estrategias adicionales para mantener los logros 




MODIFICACIÓN DE CONDUCTA COGNITIVA

La modificación de la conducta, empezó a emerger en las décadas de 1950 y 1960. El término cognición significa creencia, pensamiento, expectativa, actitud o percepción. De acuerdo con este significado, los terapeutas cognitivos establecen que su acercamiento se basa en ayudar a los clientes a superar sus dificultades deshaciéndose de pensamientos o creencias improductivas o lesivas y ayudándoles a adoptar otras más constructivas.

MÉTODOS DE REESTRUCTURACIÓN COGNITIVA

Un supuesto teórico fundamental de algunos enfoques de terapia cognitiva es que los individuos interpretan y reaccionan ante los acontecimientos en términos de su significación percibida. El segundo supuesto teórico de estos enfoques es que las distorsiones cognitivas pueden causar desórdenes emocionales.

Las estrategias para lograr cambiar los pensamientos defectuosos se denominan reestructuración cognitiva.

Terapias usadas en este enfoque
  • Terapia de conducta racional-emotiva
  • Terapia cognitiva de Beck
MÉTODOS AUTODIRIGIDOS DE AFRONTAMIENTO

  • Entrenamiento en auto-instrucciones
Entrenamiento en auto-instrucciones para ayudar a los niños a controlar sus comportamientos impulsivos que suele incluir los siguientes pasos:
  • Demostración de auto-instrucciones por parte del modelo adulto
  • La niña realiza la tarea mientras el modelo adulta la verbaliza en voz alta
  • La niña realiza la tarea y la verbaliza en voz alta
  • Desvanecimiento de auto-instrucciones manifiestas
  • Realización de la tarea con auto-instrucciones encubiertas
  • Inoculación de estrés
  • Evaluación de los métodos de auto-instrucciones
  • Métodos de solución de problemas
  • Orientación general
  • Definición del problema
  • Generación de alternativas
  • Toma de decisiones
  • Implementación
  • Verificación

CONCIENCIA PLENA Y ACEPTACIÓN

La práctica de la plena conciencia es un concepto antiguo del que se dice está en el corazón de las enseñanzas de Buda. La plena conciencia, implica ser consciente de, darse cuenta, observar y describir las conductas manifiestas y encubiertas, tal como ocurren, sin juzgarlas, así como la observación de los antecedentes y las consecuencias de esas conductas.

Terapia empleada en este ámbito Terapia de aceptación y compromiso




ÁREAS DE APLICACIÓN CLÍNICA DE LA TERAPIA DE CONDUCTA

Algunas de las áreas clínicas en las cuales se puede aplicar la terapia de conducta son:

  • Fobias específicas
Muchas personas experimentan miedos tan intensos que literalmente les incapacitan, es el caso de quienes tienen fobias a las alturas hasta el punto de no poder subir escaleras o mirar desde la ventana de un segundo piso sin experimentar ansiedad intensa, o de quienes sienten pánico frente a multitudes que no logran salir a lugares públicos, en estos casos, se puede aplicar técnicas como

1. Desensibilización Sistemática
2. Implosión
3. Modelado participante
4. Abordajes sin exposición
  • Trastornos de ansiedad
Los trastornos de ansiedad según el DSM se caracterizan por miedo y/ ansiedad que produce cambios fisiológicos como sudoración, temblores, mareos y palpitaciones, el escape o la evitación de situaciones que probablemente producirán miedo y la interferencia de los comportamientos no deseados con la vida cotidiana de la persona. Entre estos trastornos podemos mencionar:
  • Trastorno de pánico
  • Agorafobia
  • Trastorno de ansiedad generalizada
  • Trastorno Obsesivo Compulsivo TOC
  • Trastorno de estrés postraumático
  • Depresión
Todo el mundo se ha sentido deprimido alguna vez en la vida, por lo general, se experimenta al perder un reforzador potencia o significativamente importante. En este trastorno es muy útil la aplicación de la activación conductual.

De igual manera podemos mencionar otros trastornos o problemas en los cuales se pueden aplicar las técnicas conductuales como lo son:
  • Consumo excesivo de alcohol
  • Obesidad
  • Trastornos de alimentación
  • Problemas de pareja
  • Disfunción sexual
  • Hábitos repetitivos
  • Tics




ASPECTOS ÉTICOS


Siempre es aconsejable la cautela frente a los avances de la ciencia o la tecnología, y de hecho, es probable que la civilización corriera menos peligro si se hubieran tomado más precauciones cuando comenzó a desarrollarse. Sin embargo, la solución a los problemas actuales que generan los avances científicos y tecnológicos no es el regreso a un periodo pre-científico más seguro. El problema no radica en la ciencia y la tecnología, que no son sino instrumentos complejos desarrollados por los seres humanos para solucionar problemas, sino en quienes abusan de esas herramientas. Finalmente, nos centraremos en la cuestión de cómo imponer medidas preventivas que garanticen que la modificación de conducta se utiliza en beneficio de la humanidad.

UNA VISIÓN CONDUCTISTA DE LA ÉTICA

Desde un punto de vista comportamental, el término ética hace referencia a las normas de conducta que se desarrollan en una cultura y que favorecen su supervivencia.

La ética ha evolucionado como parte de la cultura, mediante los mismos mecanismos que lo ha hecho la estructura del cuerpo. Es decir, la ética ha contribuido a la supervivencia cultural, al igual que los dedos y el pulgar oponente han contribuido a la supervivencia de la especie. Lo cual no implica que las personas no formulen deliberadamente normas éticas para sus grupos; al contrario, parte de la evolución cultural consiste en que sus integrantes las formulen, ya que están condicionados a trabajar en favor de la supervivencia de su cultura. 

Un mecanismo de supervivencia del grupo consiste en enunciar y hacer respetar un código ético que fortalezca su cohesión, mediante recompensas y castigos.

Cuando los reforzadores inmediatos influyen en las personas para que se comporten de manera que generen castigos, frecuentemente diferidos, para los miembros de una cultura, las pautas éticas se convierten en una fuente importante de control comportamental.

Desde esta perspectiva comportamental de la ética, vamos a examinar ahora si los profesionales deben intentar alterar deliberadamente el comportamiento de los demás.

ARGUMENTOS CONTRARIOS AL CONTROL DELIBERADO DE LA CONDUCTA

Debido a nuestro conocimiento sobre el abuso de poder a lo largo de la historia y a nuestras experiencias personales con quienes abusan de su posición, hemos aprendido a reaccionar negativamente ante cualquier intento obvio de controlar nuestras acciones.

Muchos profesionales clínicos no quieren creer que están controlando la conducta y prefieren verse como asistentes que ayudan a los clientes a controlar su propia conducta, porque en último término, se enseña a ejecutar una actividad que de algún modo controla otras acciones.

Un sector de la sociedad admite que los terapeutas participan necesariamente en el control de la conducta, pero al mismo tiempo, argumenta que es inmoral planificar cambios deliberados de comportamiento.

Si muy bien a menudo es necesario cambiar, organizar, influir o controlar en cualquier sentido el comportamiento, también hay que garantizar que se lleva a cabo éticamente.


DIRECTRICES ÉTICAS

Es importante disponer de un conjunto de pautas que especifiquen la aplicaciones éticas de la modificación de conducta; sin embargo, el compromiso de tratar a grupos e individuos éticamente no es garantía suficiente de que vaya a cumplirse fehacientemente. Hay que disponer unas contingencias de refuerzo moralmente aceptables y la mejor manera de hacerlo es a través de autocontrol


  • Acreditaciones de los modificadores de conducta
  • Garantizar el contracontrol y la responsabilidad
  • Definición del problema y selección de los objetivos
  • Selección del tratamiento
  • Mantenimiento de registros y evaluación continuada.

miércoles, 30 de octubre de 2019


MODELADO, GUÍA FÍSICA E INDUCCIÓN SITUACIONAL

El modelado es un procedimiento en que se presenta una muestra de un comportamiento determinado para facilitar que los observadores lleven a cabo una conducta similar. La presentación de modelos puede ser una técnica tan eficaz como el planteamiento de normas, y para comprobarlo le sugerimos que realice los siguientes experimentos:

  • Durante todo un día, hable solamente en voz baja y observe con qué frecuencia las personas de entorno también susurran, Es es un experimento que puede intentar un día que tenga faringitis.
  • Bostece sin disimulo en presencia de otras personas y observe la frecuencia de los bostezo de los demás.
  • Quédese mirando al cielo atentamente durante una hora y observe cuantas personas se paran a mirar también hacia arriba.
En todos los casos, compare los datos que ha obtenido, con los que obtendrá en las mismas situaciones cuando no esté sirviendo de modelo para el comportamiento imitado.

Como sucedía con las normas, el modelado es un procedimiento tan habitual que pocas personas, salvo los modificadores de conducta, lo contemplan como un procedimiento profesional.

¿Que determina que imitemos el comportamiento de los modelos? 

Aunque existen varias explicaciones posibles, es evidente que un factor importante es nuestro historial de premios y castigos por imitar a los demás. Y puesto que todos hemos tenido experiencias diferentes, los factores específicos que determinan los comportamientos que funcionan como estímulo discriminativo para la imitación también varían ampliamente de una persona a otra.

GUÍA FÍSICA

La guía física es la aplicación del contacto físico para inducir a una persona a que realice los movimientos del comportamiento deseado. A l igual que cuando se entrena para seguir indicaciones, si queremos guiar al enseñar a imitar al modelo tendremos que comenzar con acciones sencillas, como tocarse la cabeza, dar palmadas, golpear la mesa, levantarse y sentarse, e ir añadiendo acciones más complejas a medida que avancemos en el aprendizaje.

INDUCCIÓN SITUACIONAL

Dado que compartimos historias similares de premios y castigos, son muchas las situaciones y los ambientes sociales que controlan comportamientos parecidos en muchos de nosotros: los interiores de algunos edificios públicos, como iglesias, museos y bibliotecas, tienden a suprimir hablar en voz alta; las fiestas provocan comportamientos joviales y amistosos, libres de preocupaciones, las melodías pegadizas favorecen tararear y cantar, la música de una marcha militar incita a desafiar a paso marcial, los adornos asociados a la Navidad inducen alegría, amabilidad y compra de regalos.


MOTIVACIÓN Y MODIFICACIÓN DE CONDUCTA

VISIÓN TRADICIONAL DE LA MOTIVACIÓN

Una limitación conceptual de la visión tradicional de la motivación es que implica un razonamiento circular. La cosa causal suele inferirse de la conducta que se supone que explica. Existen varias limitaciones prácticas para conceptualizar la motivación como una causa interna. Primero, la sugerencia de que las causas del comportamiento se encuentran en nuestro interior, podría conducirnos a ignorar los principios de modificación de conducta, así como la enorme cantidad de datos que demuestran que la aplicación de esos principios puede modificar la conducta de manera efectiva. Segundo, podría inducirnos a culpar a las personas por sus bajos resultados. Tercero, podría llevarnos a culpabilizarnos por faltar al emitir determinadas conductas, en lugar de examinar estrategias potenciales de auto-ayuda para mejorar los logros.

VISIÓN CONDUCTUAL DE LA MOTIVACIÓN

En la psicología tradicional los procesos relacionados con querer hacer algo han sido abordados desde las teorías de la motivación. Sin embargo, más que plantear posibles hipótesis acerca de impulsos internos o motivos, los psicólogos conductuales definen una operación motivacional como un tipo de manipulación del entorno antecedente. 

OPERACIONES DE MOTIVACIÓN Y MODIFICACIÓN DE CONDUCTA

En general las operaciones motivacionales podrían contemplarse como motivadores y tenerlas en cuenta en el diseño de los programas de modificación de conducta puede potenciar su efectividad.

EVALUACIÓN CONDUCTUAL: Consideraciones Conductuales

La evaluación conductual implica la recogida y análisis de la información y los datos con el fin de identificar y describir los objetivos comportamentales, especificar las causas probables del comportamiento, elegir las estrategias de intervención más adecuadas para modificarlo y evaluar los resultados del tratamiento.

FASES MÍNIMAS QUE INCLUYE EL PROGRAMA

  • Fase inicial describa y recogida de datos para clarificar el problema y determinar quien debe realizar el tratamiento.
Las interacciones iniciales entre clientes y profesionales o institucionales pueden consistir en rellenar un formulario de ingreso o historial personal, en que se solicitan datos generales como lo son el nombre, la dirección, la fecha de nacimiento, estado civil, entre otros datos generales, además de una breve exposición de las razones por las que se acude a la clínica o servicio.
  • Fase de línea de base o evaluación previa al tratamiento.
Durante la fase de linea de base, los profesionales evalúan el comportamiento de interés para determinar su nivel y magnitud antes de la introducción del programa o tratamiento, además de analizar el entorno actual de los clientes con el fin de identificar posibles variables que controlan la conducta a modificar. 
  • Fase de tratamiento
Después de trazar la evaluación precisa durante la línea de base, los terapeutas diseñaran el programa para lograr el cambio deseado de la conducta. En ámbitos educativos, estas intervenciones se denominan programas de entrenamiento o de formación y en ámbitos comunitarios y clínicos, suelen denominarse estrategias de intervención o programas terapéuticos.
  • Fase de seguimiento
Por ultimo, la fase de seguimiento sirve para determinar si se mantienen las mejoras conseguidas en el tratamiento de una vez finalizado éste, ya que los modificadores de conducta consideran que el problema no está resuelto si los logros no son permanentes.

RECOGER INFORMACIÓN PARA LA EVALUACIÓN

Definir los objetivos comportamentales con claridad, precisión y en términos observables es un prerrequisito importante para el diseño y aplicación de los programas de modificación de conducta.

Los procedimientos que periten recoger información y registrar los objetivos comportamentales se dividen en tres categorías:

  • Indirectos
  • Directos
  • Experimentales
COMPARACIÓN DE LA EVALUACIÓN COMPORTAMENTAL CON LA EVALUACIÓN TRADICIONAL

Enfoque Conductual

  • Las respuestas en un listado son una muestra del repertorio de conducta de la persona frente a diversos estímulos.
  • La conducta encubierta, pensamientos y sentimientos son semejantes a las manifiestas en lo que respecta a las variables que las controlan, y no se les concede un estatus especial
  • La conducta es e resultado de las interacciones previas con el entorno y del contexto actual de los acontecimientos, que incluye variables ambientales, sociales, de salud y estado físico.

Enfoque Tradicional

  • Las respuestas de los cuestionarios se interpretan como variables de la persona, es decir, señales y rasgos psicológicos internos, duraderos.
  • Las conductas encubiertas o cogniciones se consideran fundamentalmente distintas a las conductas manifiestas.


EVALUACIÓN CONDUCTUAL DIRECTA: QUÉ REGISTRAR Y CÓMO HACERLO

Supongamos que ha elegido una conducta concreta para modificarla. ¿Cómo se mide, evalúa, o calcula directamente esa conducta? Siempre que sea posible, los modificadores de conducta suelen preferir las medidas directas frente a las indirectas. Al medir la conducta directamente, hay seis características a considerar:

  • Topografía
La topografía hace referencia a la forma de la respuesta concreta, es decir, consiste en una descripción de los movimientos específicos implicados. Los dibujos suelen ser útiles como clave para ayudar a los observadores a identificar variaciones en la topografía de una respuesta.
  • Cantidad
Dos medidas comunes de la cantidad de una conducta son la frecuencia y la duración

Frecuencia: Se refiere al número de episodios de una conducta que tiene lugar en un período de tiempo concretos.

Duración: La frecuencia o tasa de respuesta es una medida habitual de la magnitud del comportamiento, y otra es la duración relativa de una conducta, o más específicamente, la suma de sus duraciones divididas entre el tiempo total, también importante para estimar su cantidad. La duración relativa de la conducta es equivalente a la duración del tiempo que ocurre a lo largo de un período concreto.

  • Intensidad
A veces lo que interesa es medir la fuerza o intensidad de una respuesta y para ello suelen emplearse distintos instrumentos. Las medidas de fuerza son comunes en las habilidades precisas para la practica de varios deportes. En la actualidad existen aparatos que miden la fuerza a partir de la velocidad que alcanzan los objetos.
  • Control de los estímulos
A menudo nos gustaría evaluar una conducta en términos de las condiciones bajo las que se observarían su aparición. Para evaluar el control que ejercen los estímulos sobre las habilidades básicas de cuidado personal, habilidades sociales y de manejo personal más complejas, estrategias domésticas, destrezas motoras, y rendimiento en trabajos de formación profesional tutelados, de personas con trastornos de desarrollo severos y moderados, Hardy y sus colaboradores diseñaron el sistema de Evaluación Conductual Objetiva de los Discapacitados Mentales Severos y Moderados. En esta prueba, los participantes reciben instrucciones para realizar una conducta concreta, la ejecución de la actividad se puntúa posteriormente.

En muchos casos los programas de modificación de conducta en que se trabaja para desarrollar habilidades pre-verbales y verbales van precedidos por evaluaciones conductuales del control que ejercen los estímulos sobre el rendimiento lingüístico de los estudiantes.
  • Latencia
Otra característica de la conducta que recibe atención es la latencia; el tiempo trascurrido entre la ocurrencia de un estímulo y el principio de una respuesta.
  • Calidad
La preocupación por la calidad de la conducta se observa con frecuencia en la vida cotidiana. Pero la calidad no es una característica adicional, más bien, es un refinamiento de una o más de las cualidades del comportamiento.

ESTRATEGIAS PARA REGISTRAR LA CONDUCTA

Una estrategia alternativo es el registro por intervalos, aquí se selecciona un bloque específico de tiempo, por ejemplo un periodo de observación, este período se divide en intervalos iguales de duración relativamente corta y se registra la aparición de la conducta durante los mismos.

Otra técnica de registro es el registro de muestreo temporal, en que se puntúa una conducta como presente o ausente durante intervalos de tiempo muy breves que están separados entre sí por períodos de tiempo mucho más largos.

A menudo se usan procedimientos de registro con características de los registros por intervalos y de muestreo temporal simultáneamente. 

EVALUACIÓN FUNCIONAL DE LAS CAUSAS DE LA CONDUCTA PROBLEMÁTICA

Una evaluación funcional de las causas del problema implica preguntarse por:

  • Los antecedentes, es decir, los estímulos discriminativos, estímulos que elicitan la conducta o los factores que la motivan 
  • Las consecuencias inmediatas, es decir, refuerzos positivos y negativos que recibe.
Más específicamente, nos preguntaremos si la conducta está siendo controlada o elicitada por estímulos particulares, que la refuerza, si permite escapar de acontecimientos aversivos y, desde el punto de vista de los clientes, que función desempeña. Obviamente, la respuesta a estas cuestiones tiene implicaciones importantes para la planificación de un tratamiento eficaz.

DISTINTOS TIPOS DE ANÁLISIS FUNCIONAL

  • Evaluación mediante cuestionarios
  • Evaluación mediante observación
  • Análisis funcional
CAUSAS HABITUALES DE LAS CONDUCTAS PROBLEMÁTICAS

  • Conductas problemáticas mantenidas por la atención que reciben de otras personas. Refuerzo positivo
  • Comportamientos problemáticos mantenidos por la auto-estimulación. Refuerzo sensorial interno positivo
  • Conductas problemáticas mantenidas por consecuencias ambientales. Refuerzo sensorial externo positivo
  • Conductas problemáticas que mantienen porque permiten escapar de las demandas. Refuerzo social negativo.
  • Conductas problemáticas elicitadas o respondientes.

DIRECTRICES PARA LLEVAR A CABO UNA EVALUACIÓN FUNCIONAL

  • Definir la conducta problemática en términos comportamentales.
  • Identificar los antecedentes, acontecimientos previos que preceden habitualmente a la conducta problemática.
  • Identificar las consecuencias que siguen inmediatamente, aunque quizá no siempre, a la conducta problemática.
  • En función del diagnóstico comportamental, considerar posibles variables de salud, medicas o personales que estén contribuyendo al problema.
  • Sobre la base de las pautas 2, 3 y 4 establecer hipótesis acerca de las consecuencias que mantienen la conducta problemática, los acontecimientos que la preceden y elicitan o provocan y/o las enfermedades, medicaciones o variables personales que la exacerban.
  • Registrar datos sobre la conducta, sus antecedentes, consecuencias y factores de salud, médicos y personales en el entorno natural, para determinar cuál de las hipótesis postuladas en el punto 5 tiene mayor probabilidad de ser correcta.
  • Si es posible, hacer un análisis funcional para intentar contrastar directamente las hipótesis establecidas en el punto 5.
  • Incorporar los principios expuestos en la segunda parte de este libro y seguir las directrices para diseñar programas de tratamiento que presentamos en para desarrollar y llevar a cabo una intervención sobre la base de la hipótesis que parezca más acertada conforme a los puntos 6 y 7
  • Si la intervención tienen éxito, confirmaremos la validez del análisis causal. De no ser así, habrá que volver a realizar el análisis funcional o intentar una solución que, en cualquier caso, se base sobre los principios expuestos y siga las directrices para diseñar el programa de tratamiento.




LA INVESTIGACIÓN EN MODIFICACIÓN DE CONDUCTA

Un programa de modificación de conducta tiene al menos cuatro fases:

  • Una fase de exploración y criba, para clarificar el problema y determinar quién debería tratarlo
  • Una fase de línea de base, para determinar el nivel inicial de la conducta antes del tratamiento.
  • Una fase de tratamiento, en que se inicia la estrategia de intervención
  • Una fase de seguimiento, para evaluar la persistencia del cambio conductual deseado tras la finalización del programa.
Sin embargo, muchos proyectos de modificación de conducta van más allá de estas fases mínimas y demuestran convincentemente que fue de hecho el tratamiento el que originó un cambio concreto en la conducta. 

DISEÑO DE INVESTIGACIÓN DE INVERSIÓN Y REPLICACIÓN (ABAB)

Este diseño incluye una regresión a las condiciones de la línea de base y luego una replicación de la fase de tratamiento (y se espera que de los efectos también). La línea de base se suele abreviar como A y el tratamiento como B, por lo que este diseño de investigación se denomina también ABAB o diseño de retirada porque durante la fase B el tratamiento se retira.


DISEÑO DE LÍNEAS DE BASE MÚLTIPLES

A veces no solo es imposible retomar la conducta a la línea de base, sino que es indeseable revertir la mejoría obtenida, incluso por un período corto de tiempo, por ellos los diseños de múltiples líneas base se usan para demostrar la eficacia del tratamiento sin necesidad de volver a las condiciones de línea de base.
 Entre estos diseños encontramos los siguientes:

  • Una línea de base múltiple entre conductas
  • Una línea de base múltiple entre situaciones
  • Una línea de base entre personas

DISEÑO DE CRITERIO VARIABLE

Otra forma de demostrar el control que un tratamiento ejerce sobre el comportamiento es introducir cambios sucesivos en el criterio conductual para la aplicación del mismo. Este es un diseño de criterio variable. Si los cambios en la conducta se producen de manera estable en la dirección prevista conforme al cambio de criterios del tratamiento aplicado, podemos concluir que éste es responsable de aquellos.

DISEÑO DE TRATAMIENTOS ALTERNOS O MULTIELEMENTO

Los diseños de investigación presentados funcionan muy bien para demostrar que un tratamiento concreto era de hecho responsable de un cambio conductual específico. Como sugiere el término, el diseño implica alternar dos o más tratamientos más rápidamente de lo habitual en diseños de inversión-replicación.
ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE LOS DATOS

Existen siete pautas aplicadas habitualmente para inspeccionar los datos y juzgar si el tratamiento tuvo o no un efecto sobre la variable dependiente. Hay mayor confianza en que se ha observado un efecto robusto, cuantas más veces se replica, cuanto menos puntos se superpongan entre la línea de base y las fases de tratamiento, cuanto antes se observe el efecto tras la introducción del tratamiento, cuanto mayor sea el efecto en comparación con la línea de base, cuanto mayor sea la concreción en la especificación del procedimiento de tratamiento, cuanto más válidas sean las medidas de las respuestas y cuanto más coherentes sean los hallazgos con los datos existentes y con la teoría conductual generalmente aceptadas.

jueves, 24 de octubre de 2019


CASOS PARA ANÁLISIS PSICOLÓGICO
DIAGNÓSTICOS



1. Trastorno por consumo (alcohol)
Se trata de un obrero de fábrica de 35 años. Es casado y tiene tres hijos de 7, 9 y 11 años. Problema: Al caerse de una escalera y romperse una pierna, el paciente fue internado en la sala de traumatología de un hospital general. Al tercer día se lo notó nervioso y comenzó a temblar. Se lo interrogó acerca de sus hábitos pero negó tener algún problema de bebida de alcohol en exceso. Dijo a los médicos que sólo ocasionalmente tomaba un vaso de cerveza. A la noche no podía dormir y las enfermeras se preocupaban porque hablaba con incoherencia y estaba muy ansioso. Antecedentes: Según lo manifestado por su esposa, el paciente hacía más de tres años que tomaba grandes cantidades de cerveza. El año anterior, había faltado al trabajo varias veces y lo habían amenazado con despedirlo. Todos los días, comenzaba a beber cuando volvía del trabajo a la tarde y no dejaba hasta no quedar dormido. La tarde en que se lo internó volvió a su casa como de costumbre pero se cayó en la escalera y se quebró la pierna antes de comenzar a beber. Por lo tanto no había tomado nada antes de ser internado. Su esposa estaba avergonzada del problema de alcoholismo de su marido, por lo que no dijo nada cuando su esposo fue internado. Tres días más tarde cuando se lo preguntaron directamente, les contó toda la historia. La señora dijo que su esposo había comido muy poco en las últimas semanas. Había notado que en varias ocasiones no podía recordar ni siquiera eventos importantes que habían sucedido el día anterior. Había tenido un accidente de autos dos años antes, estando alcoholizado, pero no sufrió lesiones graves. El paciente no había tenido problemas de salud graves en el pasado. La relación con su esposa, sin embargo, se había vuelto extremadamente difícil desde que comenzó a beber por lo que ella pensaba seriamente en divorciarse. Su relación con los hijos era tensa. Solía discutir con ellos, pero en la actualidad éstos trataban de evitar a su padre lo más posible. Según la esposa, el padre de su esposo había sido un alcohólico crónico y murió de cirrosis cuando éste tenía 24 años.
Al examinarlo, su discurso era desordenado e incoherente. Pensaba que aún estaba en la fábrica y que tenía que terminar un trabajo. A veces reconocía algunos médicos y enfermeras que lo habían atendido los días anteriores, pero otras veces creía que eran compañeros de la fábrica. En varias ocasiones sacaba insectos que veía en su sábana. Estaba desorientado con relación al tiempo y se asustaba del menor ruido que proviniera de afuera de su habitación. Transpiraba abundantemente y no podía sostener un vaso sin volcar casi todo su contenido. Constantemente trataba de salir de la cama y no se daba cuenta de que su pierna derecha estaba enyesada.

2. Esquizofrenia Paranoide
Se trata de un joven soltero de 25 años. El paciente fue persuadido por su hermano para que busque ayuda en un hospital psiquiátrico porque tenía reacciones violentas y pensamientos suicidas. Cinco semanas antes había atacado a su madre sin advertencia y pegándole salvajemente, hasta que su hermano fue en su ayuda. Durante las semanas siguientes tuvo una cantidad de explosiones agresivas y varias veces amenazó con quitarse la vida. Explicó el ataque a su madre diciendo que ella había tratado de perjudicarlo y que había recibido instrucciones de una fuerza extraterrestre para pegarle. Después del ataque se encerró en sí mismo, absorbido por sus propios pensamientos, y a menudo hablaba solo aun cuando otras personas estuvieran alrededor. A veces su familia tenía la impresión que escuchaba voces que otras personas no podían oír. Le dijo a su hermano mayor que tenía miedo de atacar a alguien, o de matarse; temía perder control de sus propios actos. El paciente creció en la zona rural del país. Era el segundo de 10 hijos. Su padre tenía tierras pero era adicto al opio y trabajaba muy poco. La madre trabajaba la granja, sembrando cereales y criando algunos animales con la ayuda de sus hijos más chicos. El paciente dejó la escuela en el noveno grado para seguir estudiando música. Se fue de su casa y pasó los últimos años de su adolescencia en la casa de un músico, un viejo amigo de su padre quien le enseñó a tocar la guitarra. Aprendió a tocar bastante bien y se convirtió en un apasionado por la música. Tocó la guitarra en varios conciertos pero nunca pudo conseguir un trabajo fijo o ganar suficiente dinero como para mantenerse. Su hermano mayor, un maestro, lo ayudaba financieramente. Eventualmente a los 23 años el paciente se mudó con él. Se llevaban razonablemente bien siempre y cuando su hermano no interfiriera con su voluntad de estar solo. Antes de enfermarse había sido bastante ambicioso con respecto a su actividad, quería convertirse en un gran músico. Solía sentarse durante horas solo en su habitación, para tocar la guitarra. Sin embargo, no le gustaba tocar en presencia de otros y se mostraba indiferente a las alabanzas o críticas. Su interés por la música era abrumador y tenía poco contacto social. No se lo veía interesado en tener novia ni tenía amigos íntimos de su mismo sexo. El paciente era un joven bien parecido y estaba vestido apropiadamente. Al ser examinado estaba tenso, hablaba rápido y en forma excitada. Tenía tendencia a agitar la mano sin razón aparente. Su conversación estaba interrumpida por interpolaciones, y de vez en cuando se volvía incoherente e incomprensible. Se sonreía superficial e inapropiadamente. En la expresión de sus afectos era cerrado y se enojaba al hablar de su madre. Decía que ella lo hubiera querido muerto. Expresaba temor porque un poder extraterrestre llevaría su mente a otro planeta. Explicaba que este poder controlaba sus pensamientos y le daba órdenes para lastimar a otras personas. Aparentemente el poder extraterrestre hablaba sobre la situación de Ibrahim. Le decía que su madre lo quería ver muerto y le había dado instrucciones para matarla. Los últimos días antes de la internación, Ibrahim consideró la idea de matarse para impedir que el poder extraño tomara total control de él.

3. Esquizoafectivo tipo depresivo
El paciente es un hombre de 24 años que vive solo, con un subsidio social. Hasta hace un año trabajó como empleado en un banco importante. Fue reinternado en un hospital psiquiátrico porque en los últimos dos meses se había deprimido. Se encerraba en su departamento y cuando su padre fue a visitarlo encontró una soga sobre la mesa, y el paciente admitió que planeaba ahorcarse. Su padre lo llevó inmediatamente al hospital psiquiátrico y lo ingresó nuevamente. Cinco meses antes había estado internado en el mismo hospital por un episodio psicótico. Durante el año anterior se había vuelto progresivamente introvertido y se recluía. Dijo que tenía la sensación de que sus compañeros de trabajo lo vigilaban y hablaban de él a sus espaldas. Tenía dificultad para concentrarse y a menudo se retiraba por mucho tiempo al baño. En la calle la gente lo miraba de manera poco usual y tenía la impresión de que lo creían homosexual. Sentía que su teléfono estaba intervenido. Cuando estaba en su departamento escuchaba a sus vecinos de ambos lados hablar acerca de lo que él hacía y pensaban “ahora está yendo nuevamente al baño -seguro que es homosexual- trataremos de deshacernos de él”. Eventualmente dejó de ir al trabajo y fue despedido. Después de ello se recluyó en su departamento y sólo salía de noche. Tenía la sensación de que sus vecinos trataban de molestarlo, enviando corrientes eléctricas que afectaban sus genitales, por lo que finalmente se mudó a un hotel. Aún allí oía las voces de los vecinos y sentía la influencia de la electricidad que mandaban; finalmente fue a la policía. Llamaron a su padre quien manifestó haber estado preocupado por su hijo desde hacía tiempo. Dijo que éste se había vuelto tan poco comunicativo que se negaba a contestar el teléfono. Su padre lo llevó al hospital y fue internado de urgencia. En el hospital se lo trató con haloperidol (6 mg./día) y después de un mes mejoró como para ser dado alta. Continuó en tratamiento ambulatorio con haloperidol (3 mg/día) y pudo continuar viviendo solo en su departamento con un subsidio social. Aún oía voces que hablaban de él casi a diario pero ahora se daba cuenta de que eran parte de su enfermedad y no le daba demasiada importancia. Nada lo entusiasmaba y pasaba gran parte del tiempo sin hacer nada, mirando por la ventana, o fumando. Concurría regularmente a sus citas de seguimiento y tomaba sus medicamentos según prescripción médica. Según su ficha de evaluación aparecía apático e hipoafectivo, pero aparte de eso, se lo veía en estado de remisión. Para tratar efectos colaterales, recibía biperideno (4mg /día). El paciente nació y creció en una ciudad donde su padre era contador en una compañía importante. Era el tercero de tres hermanos. Después de terminar la escuela secundaria optó por la carrera comercial y comenzó a trabajar en un banco. No era ambicioso y se contentaba con ser empleado. Había sido buen alumno en la escuela y tenía muchos amigos con los que se mantuvo en contacto los primeros años después de finalizarla. Mas adelante se apartó de sus amigos y cada vez se encerró más en sí mismo. Al terminar la escuela salió con una chica, pero luego perdió interés, y ella lo dejó por otro. Después de ello no tuvo más interés en conocer otras mujeres. En el banco era un empleado responsable aunque tenía una peculiar falta de ambición e interés. Trabajaba mecánicamente y a veces los clientes se quejaban de que no entendía lo que le pedían. Su padre había notado el cambio y su familia había tratado de sacarlo de su aislamiento. Debido a que respondió agresivamente lo dejaron solo aunque se mantuvieron en contacto por teléfono. Los últimos años el paciente había vivido solo en un departamento alquilado, ya que parecía capaz de manejarse bien de esta manera. No había información alguna de enfermedad mental en su familia. Su salud siempre había sido buena y nunca había sido internado.

4.Trastorno Delirante
La paciente es una mujer divorciada de 52 años. Tiene una hija y es maestra en una escuela primaria; nivel socioeconómico medio. Se quejaba de cansancio extremo al tener que permanecer despierta toda la noche para impedir que alguien entrara a su casa a robar. Cuando tenía 35 años, comenzó a lamentarse de ser el blanco de una discriminación proveniente de las autoridades de la escuela. Decía que las maestras mayores intentaban perjudicarla debido a su diferente religión. Sentía que la espiaban y que trataban de sacarla de su puesto de maestra. Algunos años después comenzó a quejarse de que sus vecinos querían tener relaciones sexuales con ella. Los acusó de perseguirla y de tenderle trampas para violarla. Hizo instalar trabas de seguridad en las puertas y ventanas y nunca salía después del anochecer. Gradualmente se volvió ansiosa e irascible, y varias veces dio parte a lo policía. Casi nunca se animaba a dormir de noche, por lo que se cansaba cada vez más. La paciente era la segunda de seis hijos. Tenía cinco hermanos. Su infancia había transcurrido sin mayores problemas. Se había casado pasados los veinte años y se divorció a los 34, aunque las razones del divorcio son poco claras. Tenía una hija que vivía con el padre. La paciente había enseñado en la misma escuela durante más de 20 años. Solía hablar de Dios o expresar conceptos religiosos pero raramente concurría a un templo. Siempre tuvo menstruaciones largas y dolorosas, hasta que hace poco tiempo cesaron completamente. Al nacer su hija tuvo un episodio de depresión leve manifestada por ingesta excesiva de alimentos y problemas para dormir. Cuando se estaba divorciando se la notó nerviosa y preocupada. A pesar del lo cual había logrado permanecer calma y trabajar como de costumbre. Era una persona pusilánime, indecisa y cautelosa. Sus colegas la caracterizaban como meticulosa y bastante estricta como maestra. Uno de sus hermanos tenía una condición mental extraña. Abandonó su trabajo y su familia para vivir en un taller que él mismo construyó. Aseguraba que dedicaría su vida al estudio de la física y que inventaría una máquina capaz de funcionar sin combustible. Durante la consulta la paciente parecía bastante normal. Su conversación era coherente y acertada. Acusó a una cantidad de personas de querer hacerle daño y de que buscaban la oportunidad de forzarla para que tenga relaciones sexuales con ellos. Negó tener alucinaciones. Le desagradaba tener que hablar de estos problemas y parecía estar cansada por sus preocupaciones persistentes. Estaba absolutamente convencida de que sus inquietudes eran reales. Aunque en realidad nunca le había pasado nada, estaba segura de que tenía razón suficiente para creer que podría pasarle. El examen físico sólo determinó obesidad leve.

5. Agorafobia
Desde su infancia tuvo temor a las situaciones de riesgo y como resultado desarrolló miedo a viajar en aviones y tuvo dificultad para conseguir su licencia para conducir. Siempre ha sido insegura y tiene tendencia a sentirse inferior a otras personas. Su humor ha sido inestable y con tendencia a reacciones depresivas cuando tiene que enfrentar decepciones o críticas. Su padre fue descripto como introvertido y con poco humor, pero no tuvo contacto con servicios psiquiátricos. Una de sus hermanas fue internada en una sala de psiquiatría por “nervios”, los que posiblemente representaban episodios de depresión. En su infancia la paciente era considerada como de constitución débil. Parecía resfriarse a menudo y tuvo gripe varias veces. Tuvo licencia por enfermedad en repetidas ocasiones por malestares pasajeros, dolores de estómago, o dolores por tensión en su cuello y espalda. Los exámenes médicos nunca encontraron ningún tipo de perturbación somática. Su único embarazo fue sin complicaciones excepto por una leve pre-eclampsia algo antes del parto, y que fue tratada con éxito. Su presión arterial es normal y no se detectó ningún mal funcionamiento cardíaco. Datos actuales: La paciente no parecía deprimida, pero estaba tensa y hablaba muy rápido como si tuviera alguna urgencia. Describía sus problemas vívidamente, en forma espontánea, y parecía querer lograr la ayuda del facultativo. Impresionaba como inteligente y no se detectaron síntomas psicóticos. El examen físico, incluyendo la evaluación neurológica, no revelaron ningún problema somático. Los ECG, EEG y exámenes serológicos dieron resultados normales y no se detectaron anormalidades de la función tiroidea.

6. Fobia Social

La paciente es una alumna de escuela secundaria de 17 años. Durante los últimos seis meses, la paciente comenzó a tenerle tanto terror a la escuela que se la derivó a un servicio de psiquiatría para la consulta externa. Cada vez que la profesora le hacía una pregunta en la clase, se le confundía todo. Su corazón comenzaba a latir más fuerte y se mareaba tanto que tenía la sensación de que se iba a desmayar. Dejó de participar en el coro de la escuela . Durante cuatro meses antes de la derivación no había podido reunirse con otros estudiantes para almorzar en la cantina porque se sentía terriblemente ansiosa. Temblaba de arriba abajo y tenía tanto miedo de perder el control de su de su vejiga, que en ocasiones anteriores había tenido que irse en la mitad del almuerzo. Los últimos dos meses se había sentido progresivamente infeliz y perdió todo interés en la escuela. Se sentía muy cansada, especialmente a la mañana y le costaba mucho concentrarse. Su nivel en la escuela decreció mucho. Dormía poco y se despertaba por lo menos dos horas antes de lo que necesitaba para levantarse. Nunca tuvo gran apetito pero los últimos meses éste se había deteriorado mas aun. Sentía que su futuro era deprimente y varias veces deseó estar muerta. Su momento más feliz era la tarde cuando habían pasado los problemas diarios y estaba sola en su habitación. Antecedentes: La paciente nació y creció en un pequeño pueblo donde su padre era albañil. Vive con sus padres y tiene cuatro hermanos y hermanas menores. Tiene dormitorio propio. Describió la relación de sus padres como armoniosa, aunque su padre solía estar enojado de vez en cuando con su esposa porque era demasiado sobreprotectora con la paciente. La niña se desarrolló normalmente durante su infancia y se mostró feliz y sociable hasta los 14 años. Desde ese entonces, pareció cambiar. Se volvió progresivamente tímida y preocupada por saber lo que los demás pensaban de ella. Siempre se sintió como si se estuviera escondiendo de los otros. Se sentía inferior, no tenía confianza en  misma y tenía miedo de actuar de forma rara o tonta. A los 15 años comenzó a asistir a una escuela secundaria en un pueblo vecino y logró resultados razonables hasta cinco meses antes de ser derivada al servicio de consulta externa. Desde el comienzo de la escuela secundaria se sentía incómoda cuando debía estar con otros estudiantes. Nunca pudo hacer amigos íntimos. Siempre fue de pequeña estatura para su edad y nunca comió muy bien. A los 15 años recibió un tratamiento con hormonas porque sus menstruaciones eran irregulares. De acuerdo a su mamá, una de sus tías también era muy nerviosa y tímida y fue internada en un servicio psiquiátrico por depresión. La paciente era de contextura frágil y pequeña. Al principio del examen se sonrojó y estaba tensa, se mostraba tímida y reticente. Más tarde, sin embargo, se volvió más segura y relajada. Impresionaba como anhedónica, pero no deprimida. No había sentimientos de reproche personal, inhibición psicomotriz, ni signos de pensamiento desordenado o características psicóticas. No se observaron intentos de tomar ventaja, llamar la atención de forma neurótica o tendencia a dramatizar. Admitió, aunque dubitativamente, que sus temores eran excesivos.

7. Ansiedad Generalizada
Durante casi dos años, el paciente ha sufrido de tensión y le resultaba imposible relajarse. Ocasionalmente se lo derivó a una clínica psiquiátrica como paciente externo porque estaba tenso y preocupado, no podía dormir y estaba lleno de sentimientos de inferioridad. A menudo se sentía aprehensivo, tenía palpitaciones y comenzaba a temblar sin una razón aparente. No podía concentrarse y se irritaba fácilmente. A la noche sus constantes preocupaciones lo mantenían despierto. En particular se preocupaba por su aptitud sexual. Tenía miedo de no poder desempeñarse sexualmente si se casaba. A los 14 años, estando de visita en la casa de unos amigos, había espiado en el dormitorio de la hermana mayor de su amigo cuando ella se estaba cambiando. Al ver a la joven de 19 años en ropa interior se excitó inmensamente y a menudo recordaba la experiencia. Desde entonces hacía lo imposible para espiar mujeres cuando se cambiaban o bañaban. Cada vez que lo hacía se excitaba y se masturbaba. El miedo a ser encontrado lo llevaba a hacerlo rápidamente, lo que aumentaba su excitación. A los 22 años estuvo con una prostituta por primera vez y después siguió haciéndolo bastante regularmente. Sin embargo en los meses anteriores a la consulta no pudo lograr la erección, lo que al principio lo hizo sentir ansioso y luego lo sintió que era inferior. Estaba incómodo en compañía de mujeres y creía que no sería capaz de casarse. Comenzó a evitar a sus amigos y se mantuvo solitario en sus ratos libres, aunque continuó trabajando. El paciente era el tercero de tres hijos de un taxista. Sus dos hermanos mayores fueron bastante exitosos en la escuela y en sus carreras. Él aprobó la escuela secundaria con notas normales y a los 18 años comenzó a trabajar como empleado en una empresa de su tío. Luego, se mudó a vivir solo. Antes de su enfermedad el paciente era considerado sociable y extrovertido. En la escuela, y más tarde en el trabajo se llevaba bien con sus compañeros. Tenía muchos amigos pero no amigos íntimos. Era físicamente normal y no tenía ninguna enfermedad seria. Tampoco había información sobre alguna enfermedad mental o trastornos de conducta en su familia directa. Datos actuales: Al ser examinado estaba tenso. No quería hablar de su comportamiento sexual pero aparte de ello era educado y cooperaba bien. Su estado de ánimo era neutral y tenía respuestas emocionales adecuadas. No se sospecharon síntomas psicóticos. A medida que la entrevista avanzaba, comenzó a hablar más y a referirse a su sentimiento de inferioridad. Parecía estar preocupado por sus experiencias de impotencia. Los exámenes físicos, incluyendo el neurológico no revelaron anormalidades.

8. Trastorno Obsesivo Compulsivo
El paciente es un joven de 23 años, soltero y que trabaja sin sueldo en la granja familiar. Motivo de consulta: Este paciente fue derivado al servicio de siquiatría debido a su extrema lentitud e indecisión. Su condición había empeorado los últimos cinco años. Durante este tiempo había estado atormentado con ideas de que podría haber hecho algo malo sin pensar o que podría haber perjudicado a otras personas. Sentía la necesidad de controlar su comportamiento para estar seguro de que no había causado daño a nadie. La primera vez que notó este problema fue cuando estaba estudiando en la universidad. Vivía allí y permanentemente tenía el pensamiento, cuando lavaba la ropa, de que podría haber mezclado la ropa suya con la de otros compañeros. También temía haber usado dinero que le habían prestado o que le había sacado a otros estudiantes, aunque en realidad nunca pedía prestado y siempre se aseguraba de pagar todo lo que debía. Se sentía con la obligación de controlar permanentemente si había cerrado la canilla o apagado la luz y los artefactos eléctricos. De lo contrario pensaba que alguien podría verse afectado o que podía causar algún daño. Al final pasaba tanto tiempo controlando las cosas que tenía poco tiempo para estudiar y dejó la universidad sin aprobar nada. Al año siguiente fue convocado al servicio militar donde se le dio tanto para hacer que no tuvo oportunidad de controles . Al regresar a su casa la necesidad de controlar todo volvió aún más fuerte que antes . Casi no podía conducir un auto porque si pasaba personas o animales en la ruta, debía pararse para ver si no estaban lastimadas. No podía salir a cazar con su padre porque después de cada tiro se tenía que asegurar de que nadie a su derecha, izquierda o aún detrás hubiera sido herido. Lo hacía aún sabiendo que esto no era posible. Su capacidad de trabajo disminuyó porque tenía que pensar en cada tarea antes de poder hacerla . Y debía controlar cada una; después de terminarla. se lo veía parado, inmóvil con ojos bajos , absorbido en sus pensamientos. Durante las conversaciones comunes decía muy poco porque se trababa en el medio de las oraciones , o en el medio de las palabras. Cuando decía algo debía reconsiderarlo y controlarlo antes de continuar. Trató de sobreponerse a la necesidad de controlar todo pero no lo logró. Gradualmente perdió la confianza en sí mismo, se sintió sin ganas y fatigado, perdió toda iniciativa y pasaba mucho tiempo descansando o durmiendo. No sentía la sensación de que estaba siendo controlado o influenciado desde afuera, y nunca tuvo alucinaciones. Antecedentes: El paciente nació y se crió en una granja. Le fue bastante bien en la escuela y luego tuvo varios trabajos como granjero y realizó estudios posteriores. Los dos años anteriores a la consulta, trabajó sin sueldo en la granja de la familia. Cuando tenía 16 años su madre se suicidó en el curso de un estado depresivo. Según el médico de la familia, ella sufría de trastorno bipolar. En el momento de ocurrido el hecho el paciente no mostró problemas aparentes en aceptar su muerte. Tiene un hermano y una hermana que viven en la misma casa. Su padre se casó nuevamente y su esposa parece ser bien aceptada por los hijos.

9. Bulimia Nerviosa
Se trata de una joven de 26 años. Trabaja como enfermera en un hospital de ciudad y vive sola. Motivo de consulta: La paciente se levantaba por las noches, iba a la cocina y comía todo lo que hubiera a su alcance. Se detenía sólo después de una o dos horas cuando no podía encontrar nada más que comer. Los ataques de gula siguieron durante cinco años hasta que consultó a su médico general, quien la derivó para tratamiento psiquiátrico, por una supuesta depresión relacionada con sus ataques de ansiedad comer. Sus episodios de gula estaban precedidos por sentimientos de tensión severa y obtenían una cierta relajación, aunque esto iba acompañado por vergüenza y desesperación. Durante el año anterior a la derivación los períodos de gula habían aumentado de dos a tres veces por semana. Por lo general ocurría a la noche después de dormir algunas horas. Después de comer como desaforada se sentía explotar pero no vomitaba. Trataba de deshacerse de la comida tomando grandes cantidades de laxantes. Su peso era inestable pero había logrado mantenerlo dentro de los límites normales simplemente ayunando entre sus crisis de gula. Odiaba la gordura pero en realidad, nunca había sido delgada. Sus ataques de comer en exceso la hacían sentir culpable y desesperanzada. Había pensado en el suicidio tomando una sobredosis de los somníferos que su médico clínico le había prescripto para su insomnio. Podía hacer su trabajo adecuadamente y sólo había tomado unos días de licencia por enfermedad. Antecedentes: La paciente creció en un pueblo donde su padre era maestro. Después de la secundaria estudió para ser enfermera y tuvo varios trabajos en salas geriátricas. Siempre había sido sensible, temerosa de las críticas y tenía baja estima personal. Hacía lo imposible para vivir de acuerdo a lo que se esperaba de ella y se sentía frustrada a la menor crítica. Se había enamorado más de una vez, pero nunca se animó a comprometerse porque tenía miedo al rechazo y posiblemente por temor a una relación sexual. Tenía sólo unas pocas amigas íntimas porque le resultaba difícil hacer amigos. A menudo se sentía tensa e incómoda al estar en compañía. Evitaba ir a reuniones o fiestas porque tenía miedo a las críticas o al rechazo. Datos actuales: Al examinarla, la paciente se presentaba callada y reticente. Su estado de ánimo era moderadamente depresivo y lloraba silenciosamente mientras describía sus dificultades. No se sospecharon elementos psicóticos. Era saludable y su peso estaba en el promedio. Ella percibía su peso como un poco más del de lo que deseaba. Dijo que tenía miedo de volverse obesa.

10. Dependiente de la Personalidad
El paciente es un hombre de 30 años. Motivo de consulta: El paciente fue llevado a la sala de emergencias de psiquiatría por una asistente social. La había llamado en medio de la noche para decirle que no podía más. Había llorado y hablado de suicidio. La asistente social explicó que su paciente vivía solo, que ella no se sentía capaz de ayudarlo y que su psicoterapeuta estaba de vacaciones. Aconsejó internarlo. El paciente estaba retraído y tenso y pidió disculpas por los problemas que estaba causando. Se relajó cuando se le dijo que podía permanecer en el hospital, y no tuvo objeciones cuando se le indicó la habitación que por el momento debía compartir con tres pacientes mayores. Antecedentes: Nació y creció en un pueblo de campo. A los cinco años perdió a su padre quien murió en un accidente de autos. Después de la muerte de su padre, su madre logró obtener ingresos trabajando de camarera en una confitería local. El paciente era hijo único y le había ido bien en la escuela y nunca había dado a su madre ningún tipo de problema. Ella no se volvió a casar. Eran muy unidos y él hacía todo lo posible para satisfacerla. Aún de niño, solía entender que la vida no era fácil para ella y que ella era todo lo que él tenía. Se comportaba bien en la escuela, y siempre hacía lo que las maestras le pedían, todo el tiempo estaba dispuesto a aceptar las tareas adicionales que sus compañeros no querían realizar y aparentemente siempre estaba contento de complacer a los demás. A los 16 años quiso ser técnico en computación, pero esto significaba irse a una ciudad a más de 100 millas de su casa y a su madre no le gustó la idea. Dejó la escuela y comenzó a trabajar en un supermercado. Trató de hacer su trabajo lo mejor posible, siempre dispuesto a reemplazar a sus colegas y nunca se quejaba de tener que realizar horas extras. Se lo consideraba un empleado confiable y varias veces se lo propuso para promoverlo para un ascenso, pero de alguna manera luego se lo dejaba de lado. Durante su adolescencia le hubiera gustado salir con amigos pero comprendía su responsabilidad de pasar casi todas las tarde con su madre. Ella se sentía orgullosa diciéndoles a sus vecinos que él era “realmente bueno”. A los 20 años tuvo la primer pelea con su madre. Ella estaba totalmente en desacuerdo con que saliera con una chica que a ella no le gustaba. Cuando su madre le dijo que tendría que irse de la casa si deseaba continuar viendo a “esa chica”, entró en pánico, le rogó a su novia que tuviera paciencia y finalmente permitió que ella lo dejara por otro. Su madre aprobó a la segunda chica que él llevó a su casa y lo apuraba para que se case con ella, aunque a él personalmente no le entusiasmaba la idea. Cuando su esposa lo abandonó dos años más tarde se sintió destruido y volvió a vivir con su madre. Ella murió poco tiempo después, de un ataque al corazón. Desde entonces , el paciente fue hospitalizado varias veces por depresión, generalmente sólo por uno o dos días. Se hacía atender por un psicoterapeuta dos veces por semana y le pedía a su asistente social que lo aconsejara acerca de las cosas más triviales, casi todos los días.

11. Tricotilomanía
Paciente de sexo femenino de 18 años de edad, natural y procedente de Barinas, quien consulta por caída de cabello con dos años de evolución, refiere que posterior a tratamiento químico de alisado del cabello en peluquería comenzó con prurito en cuero cabelludo, debilidad y disminución del   calibre del pelo. Asistió a diversos facultativos y realizó múltiples tratamientos sin mejoría clínica. Al examen se observa una gran cantidad de cabellos de diferentes longitudes, algunos son normales y otros rotos a diferentes alturas, retorcidos. El crecimiento de algunos pelos vistos con la lupa apunta a lugares diferentes del resto del pelo, dando una imagen como de pelo impeinable, localizada en forma de placa localizada en áreas parietales, más intenso en la derecha parietal El cuero cabelludo es discretamente descamativoLos exámenes de laboratorio convencional, hormonal e inmunológico son normales. Al estudio histopatológico se observa un folículo piloso miniaturizado y alterado torcido en su propio eje.


12. Trastorno de pánico con ansiedad generalizada

Se trata de una paciente femenina de 45 años de edad; antecedentes personales patológicos y heredofamiliares negativos. Inicia con episodios de ansiedad intensa acompañados de sintomatología diversa: “empiezo a tener miedo, a querer salir corriendo, no puedo respirar bien, me pongo fría, empiezo a sudar, me duele el pecho y mi presión se sube, también empiezo a temblar, siento como si me fuera a dar un infarto, como si me fuera a caer muerta en ese momento; esto se siente más fuerte en unos minutos y luego poco a poco comienza a desaparecer, hasta que ya me siento bien, pero me queda una sensación rara, como que me va a suceder otra vez en cualquier momento” sic paciente. Lo anterior forma parte de la descripción que hizo la misma paciente de los síntomas que había sentido; estos episodios se habían presentado por lo menos en tres ocasiones durante el último mes; no tenían un factor desencadenante obvio. Fue valorada por el servicio de medicina interna, quien solicita electrocardiograma que resultó normal, así como laboratorios básicos, resultando también dentro de la normalidad; no se encontraron datos de enfermedad cardiovascular ni de otro tipo. Fue referida al servicio de psiquiatría para su valoración y tratamiento; no se encontraron antecedentes de enfermedades psiquiátricas en la línea familiar; se encontró personalidad previa ansiosa y aprehensiva. Durante el último mes ha visitado el área de urgencias de su clínica en dos ocasiones por los síntomas descritos; después de cada episodio le queda la sensación de que pronto ocurrirá de nuevo, tiene temor a salir a la calle por la posibilidad de un nuevo ataque, se ha aislado en su hogar, donde se siente protegida. En el examen psiquiátrico se encuentra sin síntomas de importancia, un poco ansiosa; se diagnostica trastorno de angustia y se inicia tratamiento a base de sertralina 50mg/día y alprazolam 2mg/día. Con el tratamiento anterior la evolución fue adecuada, no se presentó una nueva crisis, por lo que continuará con el mismo por lo menos durante 6 meses
13. Trastorno depresivo mayor con duelo no resuelto

Mujer de 45 años, viuda hace 2 años y separada de su nuevo compañero hace 3 meses. Trabaja como operadora de máquina plana en fábrica de confecciones que tiene cerca de 700 empleados. Tiene 4 hijos de 23 años (mujer, quien abortó hace 3 meses), 15 años (hombre), 10 años (niño) y 6 años (niña); parto prematuro de 8 meses de embarazo hace 20 meses con muerte del bebe por malformaciones cardíacas. Vive con su madre de 73 años (viuda hace 6 meses, pensionada), una hermana de 42 años a quien se le suicidó su hijo de 22 años hace 18 meses (es alcohólica y fumadora pesada), una sobrina de 18 (hija de la anterior y consumidora de marihuana) y un hermano desempleado hace 7 meses. La familia pertenece a la cultura chocoana pero vive en la ciudad desde hace 15 años.

Situación Actual: Se siente muy cansada, triste, desesperada, con mucho dolor en el alma y en todo el cuerpo. Tiene una gran sensación de vacío y pensamientos de muerte. No tiene deseos de trabajar, quiere salir corriendo y abandonar todo. Duerme muy mal y casi no come nada. No sabe qué hacer o donde acudir. Tampoco entiende por qué le pasan tantas cosas, por qué Dios se ha cebado sobre ella, por qué se siente así si ella de joven celebraba con fiesta la muerte de otros seres queridos. Se pregunta si lo que le pasa es por el aborto provocado que ella tuvo cuando tenía 17 años, estando soltera.
Acude sola a la consulta. Es muy cordial, correcta, bien arreglada en su aspecto físico y parece sentirse cómoda en la consulta. Su lenguaje sigue un curso tranquilo, fluido, espontáneo. Se ve muy triste.

14. Estrés post-trauma
Juan es camionero de profesión. Nunca había tenido ningún accidente de consideración hasta el verano pasado. Conducía su camión en un trayecto habitual cuando una rueda se reventó en mitad de una curva. El camión perdió su estabilidad y cuando quiso darse cuenta, Juan estaba dando vueltas de campana envuelto en llamas. Afortunadamente fue rescatado a tiempo y le trasladaron a un hospital cercano. Tras varias horas de operación, lograron salvarle las piernas, aunque debería hacer rehabilitación durante muchos meses. No estaba claro si volvería a poder conducir. En un primer momento no parecía que le fueran a quedar secuelas psicológicas del accidente, pero pasados unos meses comenzó a tener una serie de sueños angustiosos en los que recordaba las vueltas de campana y el fuego. Luego también le venían estas imágenes estando despierto y, pese a que intentaba no centrar la atención en ellas, le resultaba imposible apartar esas imágenes de su mente. Por otro lado, Juan evitaba cualquier conversación relacionada con los accidentes, no deseaba volver a montar en coche e incluso le resultaba penoso venir a la clínica en taxi. Cualquier cosa que le recordara el accidente le hacía sentirse realmente mal.

15. Dismórfico Corporal
Chris es un carpintero de 31 años tímido, con mirada ansiosa, que ha sido hospitalizado después de un intento de suicidio por asfixia, introduciendo la cabeza en una bolsa de plástico. Solicita hablar con el psiquiatra en una habitación oscura. Lleva una gorra de beisbol en su cabeza inclinada hacia delante, de tal forma que le cubre la frente y parte de los ojos. Con la mirada puesta en el suelo Chris se queja de que no tiene amigos, le acaban de despedir del trabajo y su novia corto la relación que mantenían hace pocos días. Cuando el Psiquiatra le pida que se extienda Chris replica, es realmente hablar de esto, doctor. No sé si seré capaz. Es demasiado embarazoso. Bueno, supongo que debería empezar contándole… después de todo, he venido al hospital por ello. Se trata de mi nariz. ¿Su nariz?, pregunta el psiquiatra. Si, estas enormes marcas de viruela que están en mi nariz. ¡Son grotescas! Parezco un monstruo. ¡Soy tan horroso como el hombre elefante! Solo puedo pensar en estas marcas he estado pensando en ellas cada día durante los últimos quince años. Incluso tengo pesadillas sobre ellas. Y   creo que todo el mundo puede verlas y se ríe de mí por su causa. Por eso llevo esta gorra todo el tiempo no podía hablar de ello con usted en una habitación iluminada. Chris es, de hecho, un hombre elefante con poros faciales de apariencia. El psiquiatra comenta, no veo rastro de marcas de viruela. ¿Es posible que la visión que usted tenga de estas marcas esté distorsionada, y tal vez estas marcas de viruela sean sólo polos faciales normales?.
Resulta una pregunta difícil de contestar, replica Chris. He intentado mantener esta preocupación   como un secreto, dado lo vergonzoso que me resulta. Tengo miedo de que la gente crea que soy un    presumido. Pero se lo he contado a unas pocas personas, y han intentado convencerme de que las marcas no son realmente visibles. A veces me arrepiento de tener estas creencias y creo que probablemente estoy distorsionado la realidad y no son tan horribles. Pero entonces me vuelvo a mirar en el espejo y las veo grandes y horrorosas, y ese momento estoy convencido de que la gente se ríe de mí. Ya pueden intentar convencerme que no servirá de nada. Y cuando lo intentan, creo que simplemente se compadecen de mí y solo pretenden animarme. Eso me ha afectado en muchos aspectos, doctor, añade Chris. Puede que realmente le cueste creerlo, pero este problema ha arruinado mi vida. Solo puedo pensar en mi cara. Dedico horas al día mirándome las marcas en el espejo. No puedo resistir la tentación. Por ello empecé a faltar al trabajo cada vez más y deje de salir con mis amigos y mi novia. Me ponía tan nervioso cuando la gente me miraba que empecé a recluirme en mi casa la mayor parte del tiempo. A veces cuando no tenía más remedio que salir a la calle me pasaba los semáforos en rojo para no tener que detenerme y someterme a la experiencia de ver cómo era contemplado por todo el mundo. La gorra me ayudo al principio, pero no cubría todas las marcas. Intente disimularlas con maquillaje durante un tiempo pero pensé que la gente vería el maquillaje y no serviría de nada. La única vez que me sentí cómodo fue el día de halloween en que me puse la máscara de sobrino de batman. Nadie podía ver las marcas. Faltaba tanto al trabajo que me despidieron. Mi novia me aguanto mucho tiempo pero al final ya no pudo más. Una de las cosas realmente duras para ellas fue que empecé a preguntarle unas cincuenta veces diarias si realmente ella podía ver las marcas. Creo que esa fue la gota que colmo el vaso si pudiera escoger preferiría padecer un cáncer. Seguro que sería menos doloroso esto que tengo es como una flecha que atraviesa mi corazón.
Chris siguió contando que había acudido a un dermatólogo para pedirle un tratamiento de abrasión pero el procedimiento fue rechazado porque el dermatólogo dijo que no había nada que hubiera de   someterse ha abrasión al final, consiguió convencer a otro dermatólogo para que efectuar la intervención, pero no quedo satisfecho con el resultado estaba desesperado por las supuestas marcas, que llevo a cabo dos intentos de suicidio. Su última tentativa ocurrió después de mirarse en el espejo y comprobar lo   horrible que era. Explico al psiquiatra, vi lo desagradable que era mi cara y pensé: No estoy seguro de que valga la pena vivir así si tengo que estar todo el tiempo pensando en ella. Su primer intento de suicidio había motivado un ingreso hospitalario; pero como Chris estaba tan avergonzado de su preocupación y pensó que no le iban a tomar en serio, se guardo el secreto y solo comento que estaba deprimido.

16. Trastorno de ansiedad social (Fobia Social)
Andy un hombre soltero de 25 años de edad, vive con su madre y su hermana. Trabaja clasificando la correspondencia en una oficina de correos empleo que ostenta desde que abandono la universidad tras solo dos años de estudios. Acude a una clínica de trastornos de ansiedad después de leer un anuncio en el periódico donde se ofrecía la posibilidad de efectuar un tratamiento gratuito participando en un estudio de investigación sobre los trastornos de ansiedad. Su queja principal es de “nerviosismo”. Dice que actualmente está “yendo a lo suyo” y desea “llevar una vida normal y retomar sus estudios en la universidad.
Durante su adolescencia y principios de la edad adulta, Andy no tuvo amigos íntimos y por lo general prefería estar solo. Cuando entro en la universidad, hizo algunas amistades íntimas, pero se volvió “hipersensible” cuando habla con extraños, compañeros de clase o a veces incluso con amigos. Se sentía nervioso y su expresión se tornaba tan “tensa” que le resultaba difícil pronunciar una palabra oía un “zumbido” en su cabeza y se sentía como que estuviera “fuera de su cuerpo”, tenia sofocaciones y sudaba profundamente. Estas “crisis de angustia” así las llamaba él aparecían súbitamente, en cuestión de segundos y solo cuando se hablaba en presencia de otras personas. Cuando un compañero de clase se dirigía verbalmente a él a veces “no podía oír” lo que esté le decía debido a su nerviosismo.
Fuera de clase, Andy empezó a sentir más incomodidad cada vez mas incomodidad en situaciones sociales “creo que me da miedo decir o hacer algo estúpido”. Empezó a declinar invitaciones a fiestas y a evitar otras actividades sociales por ejemplo: una liga de bolos. Finalmente abandono completamente sus estudios en la universidad.
Andy explica la razón por la que decidió trabajar en una oficina de correos es que este empleo no requería un trato directo con la gente. Cuando se le pregunta por otras situaciones que le pongan nervioso comenta que evitar los lavados públicos y se siente más cómodo si estos están poco iluminados si hay pocas personas o si puede hacer uso de un retrete en vez de un urinario.
Andy tiene dos amigos “íntimos” desde hace años a quienes ve regularmente y se siente cómodo con ellos. Sin embargo no han salido con muchachas desde que dejo la universidad, y evita completamente las actividades de grupo como por ejemplo, las bodas y los bailes, no tiene problemas con la figuras de autoridad e incluso acepta de buen grado las críticas constructivas de su supervisor en la oficina de correos. “Mi problema es el nerviosismo no la obstinación”.

17. Trastorno de dolor génito pélvico de penetración (disparemia)

Gary y Norma acudieron a una clínica para recibir tratamiento psicoterapéutico pocas semanas después de que Norma asistiera al funeral de su tío. En dicha ceremonia empezó a recordar repentinamente experiencias de su infancia con su tío que le hicieron pensar que sus problemas sexuales quizá tenían una base psicológica. 

Gary y Norma tenían relaciones sexogenitales aproximadamente una vez cada 1 o 2 meses, y solo después de que Gary insistiera. Sus prácticas sexuales consistían primariamente en que Gary estimulaba a Norma hasta el orgasmo acariciando manualmente sus genitales al mismo tiempo que él se masturbaba. Norma tenía una gran antipatía hacia los genitales masculinos y se negaba a tocar su pene. Hacía poco que la pareja había abandonado los intentos de realizar el coito vaginal, dado que Norma sufría frecuentes espasmos de su vagina que hacían de la entrada del pene algo difícil y doloroso, por no decir imposible. 

Había otros problemas en aquel matrimonio. Gary trabajaba muchas horas y dedicaba la mayor parte de su tiempo libre a visitar a su madre viuda y a hacer recados o faenas domesticas para ella. Sufría, asimismo, un problema de juego Compulsivo, e iba al hipódromo tres o cuatro veces por semana. Dado que sus ingresos no eran muy cuantitativos, las pérdidas de Gary en el juego daban lugar a estrecheces económicas serias.

Norma siempre se había caracterizado por una fuerte antipatía por mirar o tocar el pene de su marido. Durante la entrevista explicaba que nunca había sabido el origen de dicha antipatía hasta que acudió al reciente funeral de su tío, donde se sorprendió al comprobar cómo se enfurecía más y más a medida que se leían las alabanzas al difunto. Su tío había sido músico concertista famoso en todo el mundo, y era ampliamente conocido y admirado. Mientras Norma se enfadaba, por momentos empezó a recordar repentinamente haber sido sexualmente acosada por él cuando solo era una niña. Cuando tenía entre 9 y 12 años de edad, su tío había sido su profesor de música. Las clases incluían lecciones de ritmo en las que ella debía acariciar su pene al compás del metrónomo. Esto le desagradaba profundamente, pero tenía miedo como para contarlo a los padres. Finalmente decidió no seguir tomando las clases de música a los 12 años sin que nunca llegara a exponer los motivos de esta decisión a sus padres. En algún momento de su adolescencia dijo “he olvidado lo que me hizo”. Todo este problema se ha agravado en un curso de 10 meses, se debe de tomar en cuenta que la paciente tiene problemas gastrointestinales específicamente gastritis desde ya unos años.
18. TDAH
Juan es un niño simpático, que cae bien, es atento y parece ser feliz. Cuando llega al colegio suele ser bastante desordenado. Saca todos los libros cuando llega a clase, saca todos los papeles y trabajos. Algunas veces saca trabajos que debería haber entregado y a veces no encuentra papeles que se le dieron para entregar. Cuando pido a la clase que realicen un trabajo, tengo que ir a explicarle a él lo que tiene que hacer. Se mueve mucho y siempre se levanta de la silla, para ir a sacar punta, para pedir una goma. No puede parar y siempre interrumpe a los demás. Cuando los demás han acabado el trabajo él aún lo está haciendo o medio hacer. Se pasa mucho tiempo mirando por la ventana o haciendo tonterías en los papeles. Hace preguntas que nada tienen que ver con lo que esta pasando en clase, provocando en alguna ocasión la risa de sus compañeros. En el patio es atolondrado y a menudo sale alguien accidentado cundo juega con sus compañeros. Chuta la pelota sin dirección y a veces hace daño a algún pequeño que pasa por su lado. Suele estar metido en todas las peleas y discusiones. Se exalta mucho cuando alguien le lleva la contraria. Muchas veces la profe de música lo saca de clase por su estado de nervios. Cuando hace exámenes falla en cosas por no prestar atención o por no pensar bien. Suele hacer muchas faltas de ortografía. Parece listo ya que cuando algo le interesa es capaz de acumular mucha información al respecto y de hacer asociaciones de ideas.
19. Límite de la Personalidad
Elena tiene 25 años y es su novio quien la lleva a urgencias porque los síntomas, demandas y comportamiento caótico de ella le están inquietando, cada vez más. La principal queja que ella plantea a los profesionales es: "No dejo de pensar en matarme". Elena es una secretaria competente, tiene su propio apartamento y es autosuficiente. Asiste también a clases nocturnas en la universidad, porque  desea  progresar  en  sus  estudios   no  "seguir  siendo  una  secretaria  toda  mi  vida".

La actual crisis comenzó cuando su novio, Mario, no aceptó su petición de matrimonio tras una relación de 2 años de duración. Elena comenzó a telefonearle a su trabajo exigiéndole cada vez más tiempo para ella, y llegó a amenazarle diciendo que se mataría si no pasaba cada noche con ella. Mario refería que esas exigencias, las llamadas telefónicas y las amenazas crecientes llegaban a ser insoportables y que estaba deseando acabar, de una vez, con esa relación. La noche en que Mario llevó a Elena a urgencias, le había dicho que tenía que marcharse de viaje de negocios y que estaría fuera varios días. Elena insistió en que se marchaba con el único fin de alejarse de ella. Comenzó a agitarse intensamente y a decir, con un tono violento, que iba a matarse. En urgencias, Elena menosprecia, airada, a su novio delante de los profesionales y le acusa de estar utilizándola para rechazarla después. Tras separar físicamente a la pareja, los profesionales pueden obtener la historia         del         desarrollo         progresivo         de         los         síntomas         de         Elena.

En respuesta al estrés de los últimos meses, la paciente ha presentado un estado de ánimo depresivo con oscilaciones, tendencia a la hipersomnia (especialmente por las noches y los fines de semana) y a darse atracones de comida que le han provocado un aumento de peso de 8 kg. Dice que se siente constantemente ansiosa y cada vez le cuesta más concentrarse en sus estudios. Ha continuado trabajando durante este periodo de estrés, buscando el apoyo de sus compañeros de oficina. La atención prestada por Mario o por sus compañeros de trabajo hace que su estado de ánimo mejore, y este estado se mantiene siempre que ellos están a su lado. Elena experimenta síntomas más intensos cuando está sola. Incluyen fantasías prolongadas de matar a su novio y el deseo de hacerse daño a sí misma. Dice que en varias ocasiones ha llegado a hacerse cortes con una cuchilla de afeitar y afirma que, cuando lo está haciendo, se ve a sí misma como si estuviera distanciada, aturdida y muerta, sin sentir dolor. Según la paciente, en esos momentos se siente gorda y poco atractiva, además de considerarse incapaz de despertar el cariño de los demás y poco deseable. Entonces telefonea a su novio y le amenaza con suicidarse a menos que él vaya a hacerle compañía. Su novio explica que Elena ha comenzado a perder el control de su mal genio. Por ejemplo, antes de llevarla a urgencias, en plena discusión había llegado a agredirle a golpes.


Elena es la menor de cuatro hijos y una de las dos niñas. Sus padres se separaron y se divorciaron cuando ella tenía 3 años porque su padre era alcohólico y abusaba físicamente de su esposa e hijos. Un secreto familiar era que su hermano, 5 años mayor que ella, había abusado sexualmente de ella cuando tenía 10 años.Durante la adolescencia, Elena salía con un grupo marginal y comenzó a consumir drogas. Para conseguirlas, pronto comenzó a mantener relaciones sexuales. La paciente dijo que su madre atribuía su rebeldía adolescente a la necesidad que tenía de "encontrar un padre" y que pensaba que Elena "confundía sus impulsos sexuales con el deseo de ser amada y cuidada". A los 16 años de edad, Elena ya había iniciado el patrón de relaciones inestables y caóticas con hombres que sigue caracterizando su vida adulta.

A los 17 años tomó su primera sobredosis de sustancias porque, según ella, su novio la había rechazado. Después de este incidente, se produjo una serie de intensas relaciones de acuerdo con un patrón similar: Elena se enganchaba de manera progresiva hasta que se separaba gradualmente de sus compañeros. Los rechazos eran indicados por un periodo de ira y autoabuso, seguido de una nueva e idéntica relación. El actual novio de la paciente es sólo el último de una larga serie de compañeros frustrantes.

20. Trastorno de la Personalidad Narcisista 
En el transcurso de una exploración física rutinaria, Nick, un hombre afroamericano de 25 años de edad, empezó a llorar de forma súbita exclamando que estaba muy deprimido y que pensaba en el intento de suicidio que había llevado a cabo durante su adolescencia sintiéndose exactamente igual que ahora. Su médico le remitió para una evaluación psiquiátrica.
Nick es un hombre alto, guapo, musculoso y con barba. Va meticulosamente vestido con un traje blanco y lleva una rosa en la solapa. Entra en el despacho del psiquiatra, hace una pausa brusca y exclama: ¿No son bonitas las rosas en esta época del año? Cuando se le pregunta el motivo de consulta, replica riendo que lo ha hecho para calmar a su médico de cabecera, que parecía preocupado por él. Asimismo, acaba de leer un libro de psicoterapia, y espera que a lo mejor exista alguien muy especial que pueda llegar a entenderme. Me ha convertido en el más increíble de los pacientes. A continuación toma la Batuta de la entrevista y empieza a hablar de  mismo, advirtiendo, medio bromeando: Esperaba que usted sería tan atractivo como mi médico de cabecera.
Nick saca de su cartera una serie de recortes de periódico, su curriculum, fotografías de sí mismo, entre las cuales puede vérsele con famosos personajes, y un billete de 1 dólar con su cara estampada y reemplazando la de George Washington. Usando todos estos objetos como guía, empieza a contar su historia.
Explica que durante los últimos 2 años ha descubierto a algunos actores actualmente famosos, a uno de los cuales describe como físicamente perfecto y de una adolescencia palpitante. Se ofreció voluntariamente para coordinar la publicidad de este actor, y como parte de ello posó en un baño recreando una famosa escena de su película más conocida. Nick, imitando la voz del actor, riendo primero y luego adoptando un tono más serio, describe como él y el actor compartían pasados similares. Ambos fueron rechazados por su familia y compañeros pero lo superaron y obtuvieron la fama. Cuando el actor llego a la ciudad. Nick alquiló una limousine y se mostró en la gala a modo de broma como si él fuera la estrella. El agente del sector se molestó por lo que había hecho, lo que provocó que Nick cogiera una rabieta. Cuando Nick se tranquilizó, se dio cuenta de que estaba perdiendo mi tiempo promocionando a otros, y que ya había llegado la hora de que me promocionara a mí mismo. Algún día decía señalando la fotografía del actor, querrá ser presidente de mi club de fans.
Nick tiene poca experiencia como actor profesional, pero está seguro de que el éxito es solo una cuestión de tiempo. Vuelve a meter la mano en su cartera y saca material de tipo promocional que ha escrito para sus actores y dice. Debería escribirle cartas a Dios ¡le encantarían! Cuando el psiquiatra muestra su sorpresa por el hecho de que algunos materiales vienen firmados por un nombre diferente del que ha dado en

recepción, Nick muestra un documento legal que da fe del cambio de nombre. Ha cambiado sus apellidos de orden.
Cuando se le pregunta por su vida amorosa, Nick confiesa que no tiene ninguna relación, y eso es porque las personas son simplemente superficiales. A continuación despliega un recorte de periódico donde ha escrito su nombre y el de su examante a modo de titular que reza: Han terminado. Hace poco, se enamoró y salió con un hombre que tenía su mismo apellido; pero poco a poco fue desencantándose, y se dio cuenta de que este hombre era odioso y resultaba embarazoso salir con él porque vestía pobremente. A continuación, Nick explica que tiene más de 100 pajaritos y aproximadamente 30 trajes, y se siente orgulloso de lo mucho que gasta en arreglarse. En la actualidad no mantiene relaciones con otros homosexuales, y los describe como simples y sin sentido estético. Las únicas personas que han entendido han sido hombres mayores que han sufrido sus mismas penalidades. Un día, las personas simples y felices que me han ignorado harán cola para ver mis películas.
El padre de Nick, alcohólico, siempre había sido muy crítico con él, casi nunca estaba en casa y tenía muchos líos con otras mujeres. Su madre era como una miga. Estaba siempre deprimida por los líos de faldas de su marido y se volcó con su hijo, dándole besos en los labios hasta que Nick cumplió los 18 años, época en que ella empezó una relación por su cuenta. Nick se sintió abandonado por este hecho y realizó su primera tentativa de suicidio. Describe su infancia como una tortura, ya que sus compañeros se reían de él por su poca corpulencia, hasta que decidió someterse a un programa de musculación.
Al final de la entrevista, Nick es remitido a un médico experimentado asociado al hospital, que cobra unos honorarios mínimos que el paciente puede permitirse. No obstante, Nick solicita ser remitido a alguien que pueda ofrecerle un tratamiento gratuito, ya que no ve ninguna razón por la que deba pagar a nadie si el terapeuta va a salir ganando tanto como yo mismo.

21. Trastorno de la Personalidad Narcisista

Bob de 21 años de edad, acude a la consulta del psiquiatra acompañado de sus padres por concepto de su asesor universitario. Empieza la entrevista explicando que no padece ningún tipo de trastorno. Sus padres están siempre preocupados por él y la única razón por la que ha accedido al examen médico es para que no me estén encima todo el día. Dependo de ellos económicamente, pero no emocionalmente.

El psiquiatra fue capaz de obtener la siguiente historia de Bob y sus padres: el muchacho había programado falsos rumores sobre varios de sus profesores que le habían dado bajas calificaciones en los exámenes, que consistían en que varios de ellos habían tenido experiencias homosexuales con algunos estudiantes. Esto, junto con el absentismo cada vez mayor a las clases a lo largo del último curso y a la ruptura con la muchacha con la que salía, hizo que el asesor universitario sugiriera a Bob y a sus padres que el muchacho necesitaba ayuda urgentemente. Bob explicó entonces que sus problemas se habían exagerado, que se pasaba por alto su éxito en algunas obras teatrales y que controlaba totalmente la situación. No negó propagar falsos rumores, pero no mostró remordimientos ni miedo sobre las posibles repercusiones que esto podría suponer para él.

Bob es un muchacho alto, bien vestido y tiene una onda pronunciada en el pelo. Su trato es distante pero agradable, y es evidente que disfruta hablando sobre temas intelectuales o asuntos de actualidad. Sin embargo, adopta una actitud condescendiente y cínica hacia el psiquiatra y el proceso de evaluación. Trasmite un sentido de superioridad y de control sobre la situación.

Las explicaciones sobre el desarrollo de Bob fueron complicadas por el hecho de que restó importancia al tema y por las aclaraciones conflictivas que sobre ello realizaron sus padres. Su madre era una mujer extremadamente ansiosa, muy charlatana y vestía de manera impecable. Describía a Bob como un bebé hermoso y alegre que siempre fue brillante. Explicó que después de haber sufrido un aborto, cuando Bob tenía un año, ella y su marido se habían dedicado exclusivamente a cuidarle y a darle el amor para dos, el padre era un hombre de habla muy suave, que había tenido éxito en su trabajo. Recordó, asimismo, que durante una época él y su hijo habían tenido una relación de amistad muy estrecha, y le había llegado a confiar sus problemas, mostrándole un gran amor. Señaló que su hijo se sentía cada vez más resentido con el nacimiento de sus dos hermanos, riendo, comentó que a Bob le hubiera gustado ser hijo único. Explicó, asimismo, diversos conflictos que surgieron con el personal educativo de la escuela y el desdeño que mostraba hacia sus compañeros y hermanos.

En sus primeros años escolares y en comparación con los otros muchachos de su edad, Bob parecía jugar y relacionarse mucho menos. En el quinto curso, después de un cambio en el profesorado, se volvió ausente y rehusó participar en la clase, sin embargo, sus calificaciones continuaron siendo buenas. Años más tarde volvió a sufrir un episodio similar al que le llevo al psiquiatra. Por aquel entonces promulgó falsos rumores sobre un compañero de clase con el cual se encontraba compitiendo para obtener un papel en una obra de teatro. 
Estaba claro que Bob nunca había sido uno de los muchachos. Le gustaba el arte dramático y el cine,pero nunca había mostrado interés alguno por el atletismo. Daba la sensación de que era una persona solitaria,a pesar de que no se quejaba de encontrarse solo. Cuando se le preguntaba, explicaba que se sentía orgulloso de ser diferente a sus compañeros. Asimismo, se distanciaba de sus padres y respondía con silencio cuando estos le pedían que hablara.
Bob explicaba que la otra gente le veía como una persona fría e insensible. Él reconocía tener ese carácter, así como no tener amigos de verdad, pero afirmaba que era poco importante: le daba más fuerza. Continuaba explicando que cuando la otra gente se quejaba de su carácter era debido principalmente a su propia debilidad. Según él, le envidiaban y deseaban que él les respetara y les cuidara. Creía que la gente le iba a sacar algún beneficio si conseguía aliarse a hacer amistad con él.
Bob tenía cita con muchachas de manera ocasional, pero no relaciones amorosas estables. A pesar de que la historia exacta continúa aún por esclarecerse, afirmaba que la pérdida de su novia podía haber sido la causa de sus problemas en la escuela. Había sido la primero muchacha con la cual había tenido una relación sexual. La relación se acabó después de que ella manifestara un mayor deseo de pasar más tiempo con sus amigas y de acudir a los actos sociales de la escuela.

22. Trastorno de la Personalidad Narcisista

Hank Allen fue acusado del asesinato de 10 mujeres. Su esposa, Jody, que finalmente testificaría contra él, había sido su cómplice, seleccionando y atrayendo a las que después se convertirían en sus víctimas mortales.Con el objetivo de profundizar en la fantasía de su marido de encontrar la “amante perfecta”, Jody lo acompañaba a centros comerciales o a ferias que se realizaban en el condado, donde hablaba con muchachas jóvenes y las convencía para que se montaran en su caravana. Una vez dentro, las víctimas se encontraban con Hank, que intimidándolas con una pistola en la mano las inmovilizaba con una cinta adhesiva. En la mayor parte de casos se trataba de adolescentes, aunque dos de las últimas víctimas eran adultas; la más joven tenía 13 años; la mayor, de 34 años, era una dependienta de bar que una noche había cerrado tarde su local, había salido a la calle para coger el coche y había bajado la ventanilla para hablar con los Allen, los cuales a su vez habían estado bebiendo en el bar yahora se dirigían hacia ella. La secuestraron y la condujeron hacia su propia residencia. Mientras Jody estaba sentada dentro viendo una vieja película por televisión, Hank violaba a su víctima en la parte trasera de la caravana, obligándola a desempeñar el papel de su hija adolescente. A media violación, Jody se reunió con ellos, y luego, a primera hora de la mañana, volvió a aponer la caravana en marcha con la radio a todo volumen para que no se oyeran los ruidos que emitía su marido en la parte traserade la caravana mientras estrangulaba a su víctima hasta la muerte. Esa misma noche el matrimonio celebraba el cumpleaños de Hank en un restaurante.La mayor parte de las víctimas de Hank eran muchachas bajitas y rubias como Jody y como la propia hija de Hank. De todas abusó sexualmente, disparándolas o estrangulándolas hasta la muerte; varias fueron enterradas en tumbas poco profundas. Una de ellas, una muchacha embarazada de 21 años de edad que hacía auto-stop (Jody también estaba esperando un bebé por esas fechas), fue violada, estrangulada y enterrada todavía viva bajo la arena de la playa. Hank puntuaba el rendimiento sexual de cada una de sus víctimas, no olvidándose nunca de recordar a Jody que ella no era la número uno. Jody intentó redimirse a sí misma de la insatisfacción de su marido sometiéndose a cada una de sus demandas. Incluso cuando finalmente se fue a vivir por su cuenta, fue incapaz de decir que no. Después de estar separados por espacio de varios meses, Hank la llamó pidiéndole que volvieran a juntarse. Ella accedió, y aquel día rubricaban su novena y décima víctimas .La violencia de Hank fue un legado de su padre. Cuando nació, su padre, de 19 años de edad, cumplía sentencia por robo de coche y por pasar billetes falsos. Más tarde volvió a estar convicto por robo de segundo grado, pero se fugó. Al poco tiempo se inició una persecución de película, ya que le capturaron, volvió a escaparse, de nuevo volvieron a dar con él, y logró finalmente fugarse otra vez, matando a su paso a un agente de policía y a un guardia de la cárcel, al cual había dejado ciego tirándole ácido a la cara antes de pegarle hasta la muerte. Poco antes de que fuera ejecutado, su padre escribió: “cuando maté a este policía, me hizo sentir bien por dentro. No puedo olvidar lo bien que me hizo sentir, ya que esa sensación me catapultó a la máxima felicidad...”.Hank creció rodeado de comentarios que repetían continuamente que iba a ser calcado a su padre, y cuando cumplió los 16 años se enteró de que éste había sido capturado y posteriormente ejecutado en la cámara de gas gracias al testimonio de su esposa y madre de Hank, que había revelado el lugar dónde se ocultaba. Hank confesó tiempo después a la policía: “a veces [pienso] en volarle la cabeza...a veces querría meterle una bala en la boca y traspasarle el cuello...”.Durante una exploración psiquiátrica forense, Hank reveló que su madre era el objeto de su principal fantasía sexual: “quería atarle los pies, desnudarla, colgarla de los pies, darle vueltas, con una hoja de afeitar producirle pequeños cortes, muy pequeños, y ver cómo le corría la sangre y cómo le goteaba de la cabeza. Colgarla en el lavabo, rociarla de cola de avión y prenderle fuego. Tatuarle una perra en la frente...La madre de Hank había pegado y se había mofado de su hijo (niño que se hacía pis en la cama hasta los 13 años) llamándole “meapantalones” delante de los invitados. Uno de sus maridos le había castigado cruelmente, forzándole a beber orina y torturándole la muñeca con un cigarro encendido. Cuando su madre trató de intervenir, el padrastro le empotró la cabeza contra la pared. A partir de ese momento, ella se unió a la práctica de abusos contra el muchacho. Desde una edad que apenas recordaba, Hank tenía pesadillas donde le estrangulaban con un hilo de nilón o le ataban a la silla de una cámara de gas mientras éste, de color verde, flotaba en el ambiente. Hank, con un hermano suyo mayor, empezó a cometer robos en domicilios a los 7 años, y a los 12 ya paseaba por la calle en libertad condicional. Un año después, fue enviado a la California Youth Authority acusado de cometer “actos lujuriosos y lascivos” con una niña de 6 años de edad. Como adolescente se enfrentó a cargos por robo a mano armada y robo de coche. Debido a su falta de asistencia habitual a la escuela, suspendió en el instituto a los 17 años   con un muy deficiente en cinco asignaturas lectivas y en otras tantas asignaturas de “ciudadanía”. Ese mismo año se casaba por primera vez.Tuvo frecuentes pérdidas de conciencia debido a peleas y entró dos veces en coma, brevemente a los 16 años y durante una semana a los 20. Se le practicó una tomografía craneal computarizada que puso en evidencia “surcos anormalmente aumentados y ventrículos ligeramente dilatados”. Se le sometió a una batería de pruebas neuropsicológicas que revelaron “daños en el lóbulo frontal derecho”. Hank se casó siete veces.

23. Ecopresis
"Marc era un niño de cuatro años que vino acompañado de su madre en su primera visita en nuestro centro. Se mostraba cariñoso con su madre y hacía como si la cosa no fuera con él, pero se percataba del más mínimo detalle que la madre comentaba. Tenía un hermano de once años. Ella estaba angustiada porque había observado que su hijo se relacionaba con algunas dificultades entre sus compañeros de clase. Explicaba que lo veía más cómodo en el entorno adulto, puesto que con sus amigos se inhibía frecuentemente. También estaba preocupada porque Marc utilizaba pañales durante    la    noche    y    durante    el    día    si     sentía     ganas     de     hacer     caca.     Habían retirado los pañales hacía dos años y todo parecía funcionar bien hasta que, al cabo de tres semanas, el niño empezó a hacerse caca encima y se negó a hacerlo en el orinal. Se recuperó el uso de pañales y, aunque se intentó reestablecer el hábito más adelante, Marc siempre se resistió. Solamente utilizaba el baño para hacer pipi. El niño defecaba en la ropa en las pocas ocasiones en las que el pañal no llegaba a tiempo. Después de cuatro años y medio con pañales arriba y abajo, la madre, el padre y Marc se sentían al límite de la situación.

24. Anorexia y Bulimia
"Hasta mis 8 años recuerdo una infancia dentro de todo normal no tenía problemas en el colegio, era buena alumna, tenía amigos, nada me faltaba a pesar de que mamá había fallecido hacía 3 años y papá ya no vivía más conmigo. Sino que estaba con mis abuelos que me llenaban de afecto.

Era feliz pero un día todo cambió, no se bien porqué decidí saltear el almuerzo de comedor y sólo comer una "Tita". Ahí comenzó el infierno, mi carácter se transformó, de ser alegre, llena de vida, me volví histérica, gritona, hacía escándalo por todo, especialmente a la hora de comer. Escondía las galletitas del desayuno en el cajón de cubiertos de plata de mi abuela, la volvía loca a la hora de cenar para que me sirviera menos, detestaba mis piernas y la balanza era mi obsesión. Temía no tener novio y quedarme sola de por vida. Cuando cumplí 9 años había perdido muchísimo peso, desesperadamente mi papá me llevó a distintos doctores y psicólogos y nadie sabía lo que me pasaba.
Por suerte, a fin de año una psicóloga me diagnóstico anorexia y gracia a ella comencé a recuperarme y creí que nunca más la enfermedad volvería a invadirme, cuanto me equivoqué..... a mis 15 años volví a caer en lo mismo.A diferencia de antes era consciente de lo que me pasaba pero no lo podía manejar, la obsesión por ser flaca era más fuerte. Mi vida estaba basada en contar calorías, tirar la comida en los recreos, solo comer en público cuando no tenía otra opción, en ocultar mi cuerpo bajo ropa bien holgada y engañar a los médicos cada vez que me pesaban escondiendo pesas dentro de mi ropa interior. Mi vida se había llenado de ritos y obsesiones de todo tipo que guiaban mis acciones. Tenía pánico al descontrol, hasta que un día volviendo de una fiesta encuentro a mi tía abuela en casa sufriendo un paro cardíaco. Luego de llevarla al hospital y de morir a las pocas horas, sentí unos deseos descontrolados por comer la torta que estaba guardada en la heladera y así fue como comencé a comer compulsivamente, y cuando me quise dar cuenta estaba vomitándola. Al día siguiente mi único objetivo era compensar todo lo que había comido el día anterior y así sin darme cuenta conocí a la otra cara del infierno "la bulimia" entrando en un círculo vicioso de "restricción-atracón-vómito". Transformando mi vida en un gran caos, todo lo que creía poder controlar y  manejar  se  desbordó.  Aparejado con mis conductas irracionales con la comida comenzaron mis conductas impulsivas de todo tipo, mis deseos de vivir al filo, al límite, mi necesidad de asumir riesgos sin medir las consecuencias, mis altibajos emocionales. Mi vida comenzó así a ser regida por la mentira, la manipulación, los sentimientos de vacío desmedidos, la falsa seguridad depositada en el cuerpo...
Cuántos recuerdos que desearía borrar, que nunca hubiesen existido...
Me acuerdo cuando trabajaba, mi jefa me tenía que dar el sueldo por día porque si cobraba mucho dinero junto lo gastaba todo de golpe... o la vez que me escondí en mi saco un dulce de leche del supermercado de la esquina de la desesperación por comer y no tener plata en el bolsillo... o cuando en 5to año ya no teniendo faltas seguía faltando a causa de haberme atraconado o porque me rateaba junto a mi novio de aquella época quedándome así ´libre" ... o cuando le desvalijaba la heladera a mi abuela y le gastaba toda su plata para darme atracones... o cuando salía sola de noche alrededor de las 3 o 4 de la mañana en pleno ataque de ansiedad buscando algún quiosco o autoservicio... o la vez que me quise escapar de casa de mi papá saltando unas rejas altísimas y empecé a correr sin saber hacia dónde y sin un peso en el bolsillo... o cuando me quise escapar del tratamiento y me tomé un taxi sin saber que hacer...
Cuánto tiempo perdido, cuántos años de mi vida desperdiciados por un objetivo sin sentido... y de a poco fui ganándome la desconfianza de todo el mundo, la mentira y la deshonestidad eran palabras que me caracterizaban y cada vez más alejaba a mi familia, mis amigos, mi novio. Perdí así también mi trabajo y en mis estudios me atrasé muchísimo.
Mis cambios de ánimo tampoco los podía controlar, pasaba de ser la más simpática y divina en una reunión social a la persona más depresiva del mundo y de nuevo las personas que más pagaban el precio de estar al lado mío eran quienes más me querían, quienes no tenían por qué soportarme así.
Hoy por hoy, lejos me animo a decir que me siento curada, creo que es un gran camino por recorrer y que es un desafío y una decisión que debo encarar cada día siendo conciente de que yo soy la única que puede manejar mis impulsos, mis cambios de ánimo y que si bien no soy la culpable de que todavía aparezcan, si soy la persona responsable de saber manejarlos. Existen otros valores y otros objetivos en la vida más que ser flaca, existe un mundo real que si bien es duro a veces, es muchísimo más bello que vivir una vida encerrada en uno mismo.
Esta es una de las tantas cosas que aprendí y me enseñaron a ver en ALUBA, donde sin el apoyo de todo mi grupo, del equipo terapéutico y también de mi familia y amigos creo que nunca hubiese salido adelante dado que fueron fundamentales en el tratamiento ya que nunca dejaron de estar a mi lado y siempre estuvieron de modo incondicional devolviéndome de a poco la fe en mi misma y brindándome confianza cuando ya nadie apostaba ni un peso por mi, ni siquiera yo misma.".

25. Discalculia


La madre de Rafa está muy preocupada. Por más esfuerzo y empeño que pone su hijo no puede con las matemáticas. Al niño le llaman de todas las maneras posibles: vago, lento, dicen “que no espabila”, que está siempre dormido… Rafa cursa 1º de la ESO en un colegio concertado (tiene 13 años), y ha llegado a esta etapa con mates suspendidas de 6º de Primaria en el mismo centro educativo. Ya le conoce la mayoría de sus compañeros y algunos profesores como al vago de la clase. En el aula y en el patio algunas veces tiene problemas debido a las burlas que recibe por parte de sus compañeros, pero dado su carácter tranquilo y relajado, él prefiere no meterse en problemas y pasar de chanzas y puyas. No es su rollo. Este año, su madre ha decidido tomar la iniciativa con respecto a los estudios. No tiene buenos motivos para ser optimista al inicio de esta nueva etapa que Rafa está a punto de comenzar. Ella, Rocío, me llama para contratarme como profesor particular de su hijo para que le ayude en matemáticas e inglés, tres veces por semana a una hora y media por sesión desde el mismo inicio del trimestre. Desde la primera clase, Rafa se muestra muy receptivo, acepta mi ayuda con naturalidad y se lo ve muy simpático y colaborador.las relaciones lógicas entre números enteros y naturales, dificultades para plantear algunas operaciones básicas como restar una cantidad mayor de otra menor, desconocimiento total y absoluto de la regla de los signos para la multiplicación y la división, así como no conocer las propiedades de la suma y de la resta (conmutativa, asociativa, elemento neutro, etc.), u otras reglas básicas de la aritmética que se da por sentado que debería haber adquirido a los 9 años de edad, entre 4º o 5º año de la escuela primaria. Es decir, que Rafa presenta un desfase de conocimientos matemáticos de entre 3 y 4 años