miércoles, 30 de octubre de 2019


MODELADO, GUÍA FÍSICA E INDUCCIÓN SITUACIONAL

El modelado es un procedimiento en que se presenta una muestra de un comportamiento determinado para facilitar que los observadores lleven a cabo una conducta similar. La presentación de modelos puede ser una técnica tan eficaz como el planteamiento de normas, y para comprobarlo le sugerimos que realice los siguientes experimentos:

  • Durante todo un día, hable solamente en voz baja y observe con qué frecuencia las personas de entorno también susurran, Es es un experimento que puede intentar un día que tenga faringitis.
  • Bostece sin disimulo en presencia de otras personas y observe la frecuencia de los bostezo de los demás.
  • Quédese mirando al cielo atentamente durante una hora y observe cuantas personas se paran a mirar también hacia arriba.
En todos los casos, compare los datos que ha obtenido, con los que obtendrá en las mismas situaciones cuando no esté sirviendo de modelo para el comportamiento imitado.

Como sucedía con las normas, el modelado es un procedimiento tan habitual que pocas personas, salvo los modificadores de conducta, lo contemplan como un procedimiento profesional.

¿Que determina que imitemos el comportamiento de los modelos? 

Aunque existen varias explicaciones posibles, es evidente que un factor importante es nuestro historial de premios y castigos por imitar a los demás. Y puesto que todos hemos tenido experiencias diferentes, los factores específicos que determinan los comportamientos que funcionan como estímulo discriminativo para la imitación también varían ampliamente de una persona a otra.

GUÍA FÍSICA

La guía física es la aplicación del contacto físico para inducir a una persona a que realice los movimientos del comportamiento deseado. A l igual que cuando se entrena para seguir indicaciones, si queremos guiar al enseñar a imitar al modelo tendremos que comenzar con acciones sencillas, como tocarse la cabeza, dar palmadas, golpear la mesa, levantarse y sentarse, e ir añadiendo acciones más complejas a medida que avancemos en el aprendizaje.

INDUCCIÓN SITUACIONAL

Dado que compartimos historias similares de premios y castigos, son muchas las situaciones y los ambientes sociales que controlan comportamientos parecidos en muchos de nosotros: los interiores de algunos edificios públicos, como iglesias, museos y bibliotecas, tienden a suprimir hablar en voz alta; las fiestas provocan comportamientos joviales y amistosos, libres de preocupaciones, las melodías pegadizas favorecen tararear y cantar, la música de una marcha militar incita a desafiar a paso marcial, los adornos asociados a la Navidad inducen alegría, amabilidad y compra de regalos.


MOTIVACIÓN Y MODIFICACIÓN DE CONDUCTA

VISIÓN TRADICIONAL DE LA MOTIVACIÓN

Una limitación conceptual de la visión tradicional de la motivación es que implica un razonamiento circular. La cosa causal suele inferirse de la conducta que se supone que explica. Existen varias limitaciones prácticas para conceptualizar la motivación como una causa interna. Primero, la sugerencia de que las causas del comportamiento se encuentran en nuestro interior, podría conducirnos a ignorar los principios de modificación de conducta, así como la enorme cantidad de datos que demuestran que la aplicación de esos principios puede modificar la conducta de manera efectiva. Segundo, podría inducirnos a culpar a las personas por sus bajos resultados. Tercero, podría llevarnos a culpabilizarnos por faltar al emitir determinadas conductas, en lugar de examinar estrategias potenciales de auto-ayuda para mejorar los logros.

VISIÓN CONDUCTUAL DE LA MOTIVACIÓN

En la psicología tradicional los procesos relacionados con querer hacer algo han sido abordados desde las teorías de la motivación. Sin embargo, más que plantear posibles hipótesis acerca de impulsos internos o motivos, los psicólogos conductuales definen una operación motivacional como un tipo de manipulación del entorno antecedente. 

OPERACIONES DE MOTIVACIÓN Y MODIFICACIÓN DE CONDUCTA

En general las operaciones motivacionales podrían contemplarse como motivadores y tenerlas en cuenta en el diseño de los programas de modificación de conducta puede potenciar su efectividad.

EVALUACIÓN CONDUCTUAL: Consideraciones Conductuales

La evaluación conductual implica la recogida y análisis de la información y los datos con el fin de identificar y describir los objetivos comportamentales, especificar las causas probables del comportamiento, elegir las estrategias de intervención más adecuadas para modificarlo y evaluar los resultados del tratamiento.

FASES MÍNIMAS QUE INCLUYE EL PROGRAMA

  • Fase inicial describa y recogida de datos para clarificar el problema y determinar quien debe realizar el tratamiento.
Las interacciones iniciales entre clientes y profesionales o institucionales pueden consistir en rellenar un formulario de ingreso o historial personal, en que se solicitan datos generales como lo son el nombre, la dirección, la fecha de nacimiento, estado civil, entre otros datos generales, además de una breve exposición de las razones por las que se acude a la clínica o servicio.
  • Fase de línea de base o evaluación previa al tratamiento.
Durante la fase de linea de base, los profesionales evalúan el comportamiento de interés para determinar su nivel y magnitud antes de la introducción del programa o tratamiento, además de analizar el entorno actual de los clientes con el fin de identificar posibles variables que controlan la conducta a modificar. 
  • Fase de tratamiento
Después de trazar la evaluación precisa durante la línea de base, los terapeutas diseñaran el programa para lograr el cambio deseado de la conducta. En ámbitos educativos, estas intervenciones se denominan programas de entrenamiento o de formación y en ámbitos comunitarios y clínicos, suelen denominarse estrategias de intervención o programas terapéuticos.
  • Fase de seguimiento
Por ultimo, la fase de seguimiento sirve para determinar si se mantienen las mejoras conseguidas en el tratamiento de una vez finalizado éste, ya que los modificadores de conducta consideran que el problema no está resuelto si los logros no son permanentes.

RECOGER INFORMACIÓN PARA LA EVALUACIÓN

Definir los objetivos comportamentales con claridad, precisión y en términos observables es un prerrequisito importante para el diseño y aplicación de los programas de modificación de conducta.

Los procedimientos que periten recoger información y registrar los objetivos comportamentales se dividen en tres categorías:

  • Indirectos
  • Directos
  • Experimentales
COMPARACIÓN DE LA EVALUACIÓN COMPORTAMENTAL CON LA EVALUACIÓN TRADICIONAL

Enfoque Conductual

  • Las respuestas en un listado son una muestra del repertorio de conducta de la persona frente a diversos estímulos.
  • La conducta encubierta, pensamientos y sentimientos son semejantes a las manifiestas en lo que respecta a las variables que las controlan, y no se les concede un estatus especial
  • La conducta es e resultado de las interacciones previas con el entorno y del contexto actual de los acontecimientos, que incluye variables ambientales, sociales, de salud y estado físico.

Enfoque Tradicional

  • Las respuestas de los cuestionarios se interpretan como variables de la persona, es decir, señales y rasgos psicológicos internos, duraderos.
  • Las conductas encubiertas o cogniciones se consideran fundamentalmente distintas a las conductas manifiestas.


EVALUACIÓN CONDUCTUAL DIRECTA: QUÉ REGISTRAR Y CÓMO HACERLO

Supongamos que ha elegido una conducta concreta para modificarla. ¿Cómo se mide, evalúa, o calcula directamente esa conducta? Siempre que sea posible, los modificadores de conducta suelen preferir las medidas directas frente a las indirectas. Al medir la conducta directamente, hay seis características a considerar:

  • Topografía
La topografía hace referencia a la forma de la respuesta concreta, es decir, consiste en una descripción de los movimientos específicos implicados. Los dibujos suelen ser útiles como clave para ayudar a los observadores a identificar variaciones en la topografía de una respuesta.
  • Cantidad
Dos medidas comunes de la cantidad de una conducta son la frecuencia y la duración

Frecuencia: Se refiere al número de episodios de una conducta que tiene lugar en un período de tiempo concretos.

Duración: La frecuencia o tasa de respuesta es una medida habitual de la magnitud del comportamiento, y otra es la duración relativa de una conducta, o más específicamente, la suma de sus duraciones divididas entre el tiempo total, también importante para estimar su cantidad. La duración relativa de la conducta es equivalente a la duración del tiempo que ocurre a lo largo de un período concreto.

  • Intensidad
A veces lo que interesa es medir la fuerza o intensidad de una respuesta y para ello suelen emplearse distintos instrumentos. Las medidas de fuerza son comunes en las habilidades precisas para la practica de varios deportes. En la actualidad existen aparatos que miden la fuerza a partir de la velocidad que alcanzan los objetos.
  • Control de los estímulos
A menudo nos gustaría evaluar una conducta en términos de las condiciones bajo las que se observarían su aparición. Para evaluar el control que ejercen los estímulos sobre las habilidades básicas de cuidado personal, habilidades sociales y de manejo personal más complejas, estrategias domésticas, destrezas motoras, y rendimiento en trabajos de formación profesional tutelados, de personas con trastornos de desarrollo severos y moderados, Hardy y sus colaboradores diseñaron el sistema de Evaluación Conductual Objetiva de los Discapacitados Mentales Severos y Moderados. En esta prueba, los participantes reciben instrucciones para realizar una conducta concreta, la ejecución de la actividad se puntúa posteriormente.

En muchos casos los programas de modificación de conducta en que se trabaja para desarrollar habilidades pre-verbales y verbales van precedidos por evaluaciones conductuales del control que ejercen los estímulos sobre el rendimiento lingüístico de los estudiantes.
  • Latencia
Otra característica de la conducta que recibe atención es la latencia; el tiempo trascurrido entre la ocurrencia de un estímulo y el principio de una respuesta.
  • Calidad
La preocupación por la calidad de la conducta se observa con frecuencia en la vida cotidiana. Pero la calidad no es una característica adicional, más bien, es un refinamiento de una o más de las cualidades del comportamiento.

ESTRATEGIAS PARA REGISTRAR LA CONDUCTA

Una estrategia alternativo es el registro por intervalos, aquí se selecciona un bloque específico de tiempo, por ejemplo un periodo de observación, este período se divide en intervalos iguales de duración relativamente corta y se registra la aparición de la conducta durante los mismos.

Otra técnica de registro es el registro de muestreo temporal, en que se puntúa una conducta como presente o ausente durante intervalos de tiempo muy breves que están separados entre sí por períodos de tiempo mucho más largos.

A menudo se usan procedimientos de registro con características de los registros por intervalos y de muestreo temporal simultáneamente. 

EVALUACIÓN FUNCIONAL DE LAS CAUSAS DE LA CONDUCTA PROBLEMÁTICA

Una evaluación funcional de las causas del problema implica preguntarse por:

  • Los antecedentes, es decir, los estímulos discriminativos, estímulos que elicitan la conducta o los factores que la motivan 
  • Las consecuencias inmediatas, es decir, refuerzos positivos y negativos que recibe.
Más específicamente, nos preguntaremos si la conducta está siendo controlada o elicitada por estímulos particulares, que la refuerza, si permite escapar de acontecimientos aversivos y, desde el punto de vista de los clientes, que función desempeña. Obviamente, la respuesta a estas cuestiones tiene implicaciones importantes para la planificación de un tratamiento eficaz.

DISTINTOS TIPOS DE ANÁLISIS FUNCIONAL

  • Evaluación mediante cuestionarios
  • Evaluación mediante observación
  • Análisis funcional
CAUSAS HABITUALES DE LAS CONDUCTAS PROBLEMÁTICAS

  • Conductas problemáticas mantenidas por la atención que reciben de otras personas. Refuerzo positivo
  • Comportamientos problemáticos mantenidos por la auto-estimulación. Refuerzo sensorial interno positivo
  • Conductas problemáticas mantenidas por consecuencias ambientales. Refuerzo sensorial externo positivo
  • Conductas problemáticas que mantienen porque permiten escapar de las demandas. Refuerzo social negativo.
  • Conductas problemáticas elicitadas o respondientes.

DIRECTRICES PARA LLEVAR A CABO UNA EVALUACIÓN FUNCIONAL

  • Definir la conducta problemática en términos comportamentales.
  • Identificar los antecedentes, acontecimientos previos que preceden habitualmente a la conducta problemática.
  • Identificar las consecuencias que siguen inmediatamente, aunque quizá no siempre, a la conducta problemática.
  • En función del diagnóstico comportamental, considerar posibles variables de salud, medicas o personales que estén contribuyendo al problema.
  • Sobre la base de las pautas 2, 3 y 4 establecer hipótesis acerca de las consecuencias que mantienen la conducta problemática, los acontecimientos que la preceden y elicitan o provocan y/o las enfermedades, medicaciones o variables personales que la exacerban.
  • Registrar datos sobre la conducta, sus antecedentes, consecuencias y factores de salud, médicos y personales en el entorno natural, para determinar cuál de las hipótesis postuladas en el punto 5 tiene mayor probabilidad de ser correcta.
  • Si es posible, hacer un análisis funcional para intentar contrastar directamente las hipótesis establecidas en el punto 5.
  • Incorporar los principios expuestos en la segunda parte de este libro y seguir las directrices para diseñar programas de tratamiento que presentamos en para desarrollar y llevar a cabo una intervención sobre la base de la hipótesis que parezca más acertada conforme a los puntos 6 y 7
  • Si la intervención tienen éxito, confirmaremos la validez del análisis causal. De no ser así, habrá que volver a realizar el análisis funcional o intentar una solución que, en cualquier caso, se base sobre los principios expuestos y siga las directrices para diseñar el programa de tratamiento.




LA INVESTIGACIÓN EN MODIFICACIÓN DE CONDUCTA

Un programa de modificación de conducta tiene al menos cuatro fases:

  • Una fase de exploración y criba, para clarificar el problema y determinar quién debería tratarlo
  • Una fase de línea de base, para determinar el nivel inicial de la conducta antes del tratamiento.
  • Una fase de tratamiento, en que se inicia la estrategia de intervención
  • Una fase de seguimiento, para evaluar la persistencia del cambio conductual deseado tras la finalización del programa.
Sin embargo, muchos proyectos de modificación de conducta van más allá de estas fases mínimas y demuestran convincentemente que fue de hecho el tratamiento el que originó un cambio concreto en la conducta. 

DISEÑO DE INVESTIGACIÓN DE INVERSIÓN Y REPLICACIÓN (ABAB)

Este diseño incluye una regresión a las condiciones de la línea de base y luego una replicación de la fase de tratamiento (y se espera que de los efectos también). La línea de base se suele abreviar como A y el tratamiento como B, por lo que este diseño de investigación se denomina también ABAB o diseño de retirada porque durante la fase B el tratamiento se retira.


DISEÑO DE LÍNEAS DE BASE MÚLTIPLES

A veces no solo es imposible retomar la conducta a la línea de base, sino que es indeseable revertir la mejoría obtenida, incluso por un período corto de tiempo, por ellos los diseños de múltiples líneas base se usan para demostrar la eficacia del tratamiento sin necesidad de volver a las condiciones de línea de base.
 Entre estos diseños encontramos los siguientes:

  • Una línea de base múltiple entre conductas
  • Una línea de base múltiple entre situaciones
  • Una línea de base entre personas

DISEÑO DE CRITERIO VARIABLE

Otra forma de demostrar el control que un tratamiento ejerce sobre el comportamiento es introducir cambios sucesivos en el criterio conductual para la aplicación del mismo. Este es un diseño de criterio variable. Si los cambios en la conducta se producen de manera estable en la dirección prevista conforme al cambio de criterios del tratamiento aplicado, podemos concluir que éste es responsable de aquellos.

DISEÑO DE TRATAMIENTOS ALTERNOS O MULTIELEMENTO

Los diseños de investigación presentados funcionan muy bien para demostrar que un tratamiento concreto era de hecho responsable de un cambio conductual específico. Como sugiere el término, el diseño implica alternar dos o más tratamientos más rápidamente de lo habitual en diseños de inversión-replicación.
ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE LOS DATOS

Existen siete pautas aplicadas habitualmente para inspeccionar los datos y juzgar si el tratamiento tuvo o no un efecto sobre la variable dependiente. Hay mayor confianza en que se ha observado un efecto robusto, cuantas más veces se replica, cuanto menos puntos se superpongan entre la línea de base y las fases de tratamiento, cuanto antes se observe el efecto tras la introducción del tratamiento, cuanto mayor sea el efecto en comparación con la línea de base, cuanto mayor sea la concreción en la especificación del procedimiento de tratamiento, cuanto más válidas sean las medidas de las respuestas y cuanto más coherentes sean los hallazgos con los datos existentes y con la teoría conductual generalmente aceptadas.

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